Polipíldoras para tratar enfermedades cardiovasculares
Las nuevas líneas de investigación en el abordaje de la Hipertensión Arterial (HTA) van encaminadas a conocer las causas por las que determinados hipertensos no responden adecuadamente al tratamiento farmacológico. Ejemplo de ello es el estudio de la hemodinámica, una sencilla y rápida prueba no invasiva cuyo empleo ha demostrado mejorar el control de la presión arterial incluso en un 55% de los pacientes con HTA resistente, que afecta a entre el 5 y el 15% de los hipertensos.
Se trata de un importante avance hacia un mejor seguimiento de los pacientes de difícil control, dado los riesgos que entraña tener cifras de presión arterial por encima de 140/90 mmHG.
«La información obtenida es muy valiosa, ya que nos permite hacer una individualización del tratamiento. En la mitad de los casos estudiados, el control de la presión arterial se consigue eliminando fármacos no adecuados o rebajando la dosis y no añadiendo, como sucedía hasta ahora, explica la doctora María Abad, experta de la Unidad de Hipertensión del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, con motivo de su participación en la 18ª Reunión Nacional de la Sociedad Española de Hipertensión–Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), celebrada en Valencia.
Denervación renal
Esta misma preocupación por los pacientes que no responden al tratamiento farmacológico ha quedado resuelta en muchos casos mediante la técnica de la denervación renal.
Según el doctor Adolfo Fontenla, del servicio de Cardiología del Hospital 12 de Octubre de Madrid, «la peculiaridad de estos pacientes es que no responden a la terapia habitual, lo que a medio-largo plazo puede tener graves consecuencias a nivel renal y cardiovascular».
La denervación renal consiste en cauterizar a través de un catéter el interior de ambas arterias renales. Nuevos datos basados en análisis epidemiológicos, presentados en la Reunión Nacional de la SEH-LELHA, estiman una reducción del 30% en el riesgo de mortalidad cardiovascular y del 15% por otras causas en un plazo de diez años, en los hipertensos tratados mediante denervación renal en comparación con el tratamiento estándar durante una década.
No solo para hipertensos
Los pacientes hipertensos no son los únicos beneficiarios de esta novedosa técnica. Más allá del campo de la HTA, esta técnica empieza a dar buenos resultados en el tratamiento de otras afecciones como la diabetes, la apnea del sueño, la insuficiencia renal o la insuficiencia cardiaca.