Durante los últimos años, el exceso de peso se ha convertido en uno de los principales factores de riesgo de las sociedades desarrolladas. Ahora, y según estudios realizados por el Instituto Americano de Investigación sobre el Cáncer (AICR), este también estaría relacionado con el cáncer de colón. Según los datos, unos 100.000 casos anuales de esta enfermedad estarían provocados por la obesidad, al menos en Estados Unidos.
Factores de riesgo
Aunque las personas con obesidad son más propensas a desarrollar un cáncer de colon que las de peso normal, los porcentajes varían en función del tipo de obesidad siendo el principal factor de riesgo la obesidad abdominal por encima del sobrepeso generalizado.
De este modo, los hombres y mujeres con obesidad abdominal tienen un 52 por ciento más de riesgo de padecer cáncer de colon que las personas con una relación entre cintura y cadera normal. El exceso de peso no sólo influye en el desarrollo de la enfermedad sino también en el riesgo de mortalidad una vez detectado el cáncer de colon.
También se incrementa el riesgo de mortalidad para los obesos una vez detectada la enfermedad en un 30 por ciento. Si además se padece diabetes tipo 2 los pronósticos se empeoran aún más, según publica el 'Journal of Clinical Oncology'.
Dieta sana, el mejor remedio
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) apunta que el sobrepeso entre la ciudadanía incrementa un 30% el número de muertes por cáncer y pone de manifiesto que este elevado porcentaje puede evitarse con un cambio en los estilos de vida y con comportamientos más saludables.
El sobrepeso, el bajo consumo de frutas y verduras, la falta de actividad física y el consumo de alcohol y tabaco son los principales causantes de ese porcentaje de fallecimientos. Por ello, el Instituto de Obesidad apuesta por una dieta sana en todas las edades de desarrollo y en la vida adulta, combinada con la adecuada práctica deportiva.
Así, además de la recomendada ingesta de frutas y verduras en detrimento de las proteínas provenientes de las carnes más grasas, es necesario aportar la cantidad de nutrientes energéticos suficiente que permita llevar a cabo los procesos metabólicos y de trabajo físico y psicológico necesarios.
Eso sí, siempre teniendo en cuenta que para seguir cualquier dieta lo mejor es hablar con su médico o con expertos en nutrición acreditados.