David Ferrer, cuarto cabeza de serie en Roland Garros, derrotó este miércoles a Albert Montañés por 6-2, 6-1 y 6-3 y se enfrentará en tercera ronda a Feliciano López, verdugo del portugués Joao Sousa en cuatro mangas (3-6, 6-3, 6-4 y 6-4). También superaron con éxito sus respectivos partidos de segunda ronda Nicolás Almagro y Tommy Robredo, al igual que Roger Federer (segundo favorito), que se entrenó ante el indio Somdev Devvarman, a quien venció por 6-2, 6-1 y 6-1 en tan solo 82 minutos, para enfrentarse al francés Julien Benneteau. Quedaron eliminados Albert Montañés, Daniel Gimeno-Traver y Roberto Bautista.
Ferrer, semifinalista en París en 2012, y Feliciano, que ha ganado al alicantino en seis de los doce partidos que han disputado, aunque nunca en tierra batida, se medirán entre sí después de la remontada del toledano en segunda ronda. «¡Estoy contento! Joao es un jugador que conozco bien, porque está en la academia de Barcelona. Es alguien que juega muy bien, muy agresivo, y creo que tiene un gran futuro», señaló Feliciano, a quien le ilusiona jugar contra su amigo Ferrer.
«Tengo ganas de enfrentarme a él. David es un jugador que no regala nada, y yo que vine sin jugar no tengo nada que perder. Hemos jugado muchas veces buenos partidos. Para mí es un reto. Tendré que jugar muy sólido y dar todo lo que tengo», adelantó Feliciano. Por su parte, Ferrer calificó al toledano como «un jugador difícil, que pega bien y sube a la red, y es muy peligroso si consigue hacer ‘break’».
Ferrer solo necesitó una hora y 41 minutos para derrotar a Montañés. «David, que es un buen amigo, jugó a muy alto nivel. Es el número cinco del mundo y está jugando muy bien. Él me dijo tras el partido que lo sentía y yo le deseé lo mejor, porque está pasando un muy buen momento», destacó Montañés tras su derrota. «Voy a aprovechar que tengo un día y medio para descansar y entrenar. A ‘Feli’ le conozco muchísimo, es un jugador difícil, que pega bien y sube a la red, y es muy peligroso si te hace el break», adelantó el jugador de Jávea.
Robredo, cuatro años después
Almagro pasó a tercera ronda sin esforzarse, ya que derrotó al francés Edouard Roger-Vasselin por 6-2, 6-4, 6-3. «Aparte de haber sido un partido bueno, también fue difícil, por las condiciones. Estamos en un ‘Grand Slam’ y aquí nadie regala nada, además de que él jugaba en su casa. Después del segundo set (el único complicado) respiré y el tercero lo jugué bien. Es muy bueno estar en tercera ronda», comentó el murciano.
Su próximo rival será el italiano Andreas Seppi, que venció al esloveno Blaz Kavcic en cinco mangas. «La verdad es que va ser un partido complicado. Él ha sacado varios partidos a cinco sets. Pero llego bien y espero estar una vez más en cuarta ronda», apuntó Almagro.
En el caso de Tommy Robredo, el catalán remontó dos sets en contra ante el holandés Igor Sijsling, para ganar por 6-7(2-7), 4-6, 6-3, 6-1, 6-1 en un partido de tres horas, para alcanzar con épica la tercera ronda de Roland Garros cuatro años después. «La verdad es que no había jugado a cinco sets (desde 2009), pero sí seis en el Conde de Godó, o sea, dos partidos en un mismo día (...) Hoy estaba haciendo las cosas bien pero no caían de mi lado. Sabía que si robaba un set podía ganar. Así fue y me llevé el partido en cinco», dijo el ganador.
Robredo se enfrentará al francés Gael Monfils, quien se impuso en cuatro sets al letón Ernests Gulbis en la pista central del estadio parisino. El jugador de Hostalric, Cataluña, de 30 años de edad, cuartofinalista en París en cuatro ocasiones, no le brinda un valor especial al torneo. «Este torneo siempre se me da bien. Estoy contento de estar aquí, pero no le doy ningún valor extra. He jugado unos cincuenta torneos de ‘Grand Slam’. No digo que sea un torneo más, pero lo importante es entrar a la pista y jugar...», apostilló Robredo.