Nadal devuelve un punto durante el partido de primera ronda./Lorenzo Tribouillard (AFP)
La afición le ovaciona al entrar en la pista. No es para menos. Fuera de polémicas estúpidas como la protagonizada por los guiñoles franceses, la afición gala aplaude a un jugador que está en París para hacer historia y convertirse en el tenista más grande sobre tierra batida. Y para lograrlo, Rafa Nadal dio este martes el primer paso gracias a su victoria ante el italiano Simone Bolelli por 6-2, 6-2 y 6-1 en su victoria número 150 en torneos 'Grand Slam'. En su próximo encuentro, el vigente campeón y máximo favorito al título se verá las caras con el ganador del Istomin-Knitsyn.
Pese a la igualdad inicial, pronto quedó plasmada la inmensa superioridad del español sobre el italiano. Sin necesidad de jugar su mejor partido sobre la Philippe Chatrier, que tanta gloria le ha dado, el balear fue poco a poco encontrándose en la pista. Y le costó más de lo normal obtener la deseada rotura de servicio, que llegó en sexto juego del primer set. Sin embargo, partir de ahí fue coser y cantar, aupado por las facilidades que le ofreció su rival.
Bolelli, superado por el contexto y por un rival que va camino de agrandar aún más su leyenda como jugador, se dedicó a jugar a ratos, a golpes. Y, obviamente, solo le sirvió para hacer un par de juegos en el primer set, y otros dos en el segundo. Y uno de regalo en el tercero. Abrumado por el juego infalible del manacorense desde detrás de la línea de fondo, el italiano vio cómo poco a poco Nadal iba minuciosamente desmontado su tenis. Sin grandes alardes en forma de golpes -no le hizo falta ante un rival muy inferior-, Nadal no cedió ninguna vez su servicio y cerró su primer partido en esta edición de Roland Garros.
David Ferrer, también a segunda ronda
El primero de los españoles en saltar a la pista este martes fue David Ferrer. El español, sexto cabeza de serie, no tuvo demasiados problemas para solventar su debut en París y superó al eslovaco Lukas Lacko por 6-2, 6-4 y 6-1. En un encuentro en el que jugó bien desde la línea de fondo, Ferrer no se durmió cuando Lacko paró el partido después de ceder el segundo set para que arreglasen uno de los fondos y acabó su partido con comodidad.
El alicantino se verá las caras en segunda ronda con el local Benoit Paire, que venció al español Albert Ramos por 7-6, 6-4, 6-7 y 6-3. Por su parte, Lourdes Domínguez derrotó a la neozelandesa Erakovic por un doble 7-5, mientras que el alemán Mayer venció a Gimeno-Traver por 6-4, 6-2 y 6-3.
