VídeoNadal celebra su triunfo ante Almagro. / Afp
Son dos guerreros de las pistas, dos ejemplos para cualquier joven que esté aprendiendo a jugar a este deporte. Ambos derrochan físico, fuerza mental y talento en cada encuentro que disputan. Dar una bola por perdida es un tema tabú dentro de su vocabulario tenístico; luchar hasta el último partido es una máxima. Son dos amigos que pasan decenas de horas juntos de una lado para otro del planeta, que se miden también fuera de las pistas con una consola de por medio. Son los dos mejores tenistas del momento en España: el más grande de la historia de este país ante un jugador que de haber nacido en cualquier otra época tendría un palmarés muchísimo mejor.
Y se enfrentan con los papeles cambiados. El más joven de los dos, Nadal, con solo 26 años, aspira a llegar a su séptima final de Roland Garros y a convertirse en el tenista más grande de todos los tiempos sobre arcilla. El más veterano, Ferrer, está viviendo el momento más dulce de su carrera en la treintena y sueña con meterse en su primera final de 'Grand Slam' y con inscribir su nombre por primera vez en la historia del torneo parisino.
Dos tenistas que han llegado a esta semifinales de Roland Garros (13:00/Cuatro y Eurosport) uno sin haber cedido ningún set -el balear- y el otro únicamente uno -el alicantino-. Son Rafael Nadal y David Ferrer, dos inmensos deportistas que se ven las caras este viernes en busca de una plaza en la deseada final del domingo del torneo preferido para la inmensa mayoría de los jugadores españoles.
Cada vez que el uno habla del otro demuestran la admiración mutua que se tienen: “Siempre he dicho que aparte de ser uno de los que con mejor me llevo en el circuito, tiene un nivel impresionante que solo puede lograrse con esa regularidad”, confiesa Nadal, que ha ganado en doce ocasiones al de Jávea sobre tierra batida. “Lleva una temporada de tierra fantástica y me gustaría que ganara aquí o en Barcelona, o donde le apetezca, pero esperemos que no sea aquí”, sentencia el de Manacor.
El vencedor, ante Djokovic o Federer
Para doblegar al número seis del mundo el balear tiene claro la importancia de su saque: "En todos los torneos, cuando llego a rondas finales, el servicio tiene que responderte, si no es una agonía”. “En Montecarlo, Barcelona y en Roma he perdido poquitos saques, si no es así es prácticamente imposible conseguir lo que llevo”, explica el seis veces campeón en Roland Garrós. Enfrente, Ferrer reconoce que está ante un reto mayúsculo: “Será difícil ganar a Rafa. Siempre es complicado hacerlo, y más en tierra.
Intentaré jugar un buen tenis y ser siempre ambicioso, pero será un partido muy físico y mental”. “Cada partido es diferente. En el Godó me faltó jugar un poco más agresivo y en Roma tuve mis opciones pero él jugo bien, no fallé yo como en Barcelona”, comentó el de Jávea haciendo memoria de sus últimos duelos ante Nadal. “Para enfrentarte a Rafa hay que estar muy bien físicamente y muy centrado”, asume el sexto cabeza de serie.
En la otra semifinal, Novak Djokovic y Roger Federer reeditan la semifinal del año pasado. En esta ocasión, el serbio ya no llega con un currículum impoluto y como claro favorito, sino que, a priori, prima la igualdad entre ambos. Los dos sufrieron para llegar a esta ronda, venciendo en cinco mangas sus encuentros de cuartos. Sin embargo, si hay algo asegurado en el segundo partido de la jornada, al igual que en el primero, es una cosa: el espectáculo entre los mejores tenistas del momento.
