Envió dinero durante tres años a su novia a distancia y resultó que era su compañera de piso
El joven de 28 años llegó a acoger en su casa a la que creía que era la tía de su pareja
En septiembre de 2017, Xiao Lu (seudónimo), de 28 años, conoció a una mujer Yang (seudónimo) cuando abrió una cuenta en una plataforma de venta de productos de segunda mano. Al principio, Yang le pidió a Xiaolu que la ayudara a distinguir la autenticidad de algunos productos, y gradualmente su relación fue siendo más estrecha.
En noviembre de 2017, Yang le dijo a Xiao Lu que su familia quería obligarla a casarse y que quería huir de su casa. Después de enterarse de lo que le sucedía a su novia, el hombre partió inmediatamente de la ciudad china de Hangzhou a Fuyang, a 600 kilómetros, para alejarla del sufrimiento.
Sin embargo, Xiao Lu se quedó en Fuyang durante un mes completo y no vio nunca a su novia , sino que fue a verle una tía de ella, Xu.
Xu le dijo que su novia no podía reunirse con él porque su familia no le permitía salir de casa. Al ver que se acercaba el Año Nuevo, Xiao Lu tuvo que irse a casa, pero continuó en contacto con su pareja a distancia.
En marzo de 2018, Xiao Lu fue otra vez a Fuyang para encontrarse de nuevo con su novia, pero no lo consiguió. Yang le dijo a Xiao Lu que ahora su familia era más esctricta y le controlaban el móvil también.
La tía, de 46 años, decidió irse con él a Hangzhou. Yang le dijo a su novio que la tía sería el mejor intermediario entre los dos. Con ella tendrían un canal de comunicación perfecto para evadir el control de los otros familiares.
Así que Lu no le vio ningún problema al recibirla en su hogar a mediados de 2018 y hasta darle trabajo en la venta de productos de segunda mano a través de internet.
La situación se extendió durante tres años, como señala el medio chino 'The Paper'. Además, se añadió una nueva petición: Yang le pedía a su novio que le transfiriera dinero con el fin de ahorrar para tener un 'matrimonio soñado'.
En total, Lu envió más de 13.000 euros.
La farsa salió a la luz cuando el móvil de la tía Xu cayó y se le rompió la pantalla en agosto de 2021.
El joven vio los mensajes de la aplicación ‘WeChat’, similar a WhatsApp, y halló conversaciones con otros hombres. Es decir, al parecer, la mujer actuaba de la misma forma con más personas bajo relaciones a distancia.
Lu dejó una grabadora escondida para saber si cuando él llamaba a su novia, la que en realidad hablaba con un tono de voz distinto era la tía Xu. Y así era.
El hombre acudió a la Policía de Shiqiao, oficina del distrito de Gongshu, China para interponer la denuncia.
Al ser interrogada, la mujer aceptó que estafó a más hombres y que el dinero para el supuesto matrimonio lo había gastado.
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