Día de las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional en Cádiz

La viuda de un policía de Cádiz víctima del terrorismo: «Mataron a mi marido y ahora he tenido que ver cómo pactan por esos criminales»

Día de las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional en Cádiz

Raquel, Francisca y Magdalena tuvieron que salir adelante tras perder a su padre y a sus maridos en un atentado. Ambos eran policías, muy jóvenes y dejaron pronto el uniforme y la vida

Día de las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional en Cádiz: «Su recuerdo debe estar siempre presente en nuestra memoria»

Raquel, Francisca y Magdalena, hija y viudas de dos policías gaditanos asesinados por terroristas. Antonio Vázquez
María Almagro

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Raquel tenía 9 años cuando se quedó sin padre. Antonio Ligero Hec fue asesinado por ETA en el verano de 1987. En Armentia (Álava). El destino y sus criminales lo quisieron así porque él no debería de haber estado allí. En verdad estaba de vacaciones con su familia en Conil, de donde era, pero le llamaron para que reforzara la seguridad de las fiestas patronales y aquel fue su último servicio. Al pasar con su patrulla por una curva estalló un coche bomba que los terroristas hicieron explotar. Antonio murió sobre el asfalto.

Raquel lo recuerda como si hubiera pasado ayer mismo. Ahora ella tiene 45 años pero ese momento jamás se irá de su memoria. Este miércoles acudía en Cádiz junto a otros familiares al primer acto de recuerdo a las víctimas policías que organiza el Cuerpo. Lo hacía junto a su madre Francisca que se quedó viuda muy joven, con 30 años, y tuvo que cuidar para siempre sola de dos hijos. «Éramos muy pequeños pero aún así eso jamás se olvida», cuenta con los ojos nublados en lágrimas. «Fue y es todavía muy doloroso». «Mi padre era un policía entregado, un profesional, un trabajador... no hay derecho a algo así».

Como tampoco cree que se le haya hecho justicia. «Claro que sé quienes mataron a mi padre. Fueron cuatro», y respira... «esos cuatro están ya en la calle. En libertad. Tras matarle a él y a otros muchos más... No veo lógico que les echaran tantos años de cárcel para que luego hayan salido a la calle como si nada... no lo veo normal y así lo seguiré diciendo toda mi vida. Creo que al final no se les ha hecho justicia».

Lo mismo le ocurre, movida entre el dolor y la indignación, a Magdalena. Su marido Diego del Río, un policía algecireño, también fue asesinado por los terroristas cuando en 1974 prestaba servicio en Barcelona. Le ametrallearon. «Yo tenía 19 años», cuenta la viuda. «un niño de 24 meses y estaba embarazada de cinco... perdí al niño que esperaba, no pude superar ese dolor». Y a partir de ahí... «a luchar sola con una paga de 8.000 pesetas sin nada de nada... de nada»,

Para los familiares la conmemoración del Día de víctimas de la Policía es «algo justo», «bonito, emotivo, pero muy triste, claro». Y también que, como asegura, ha vivido desde cierta indignación institucional. «Creo que la subdelegada no debería de haber venido... su Gobierno, ellos, han pactado con los criminales que mataron a mi marido y a los demás. Mi hijo y mi nuera son policías ahora también y de verdad que no entiendo que no los consideren profesión de riesgo... sigue habiendo terrorismo o narcotráfico, cada vez más violentos... ¿en serio luego se lamentan y cuando pueden y deben no los reconocen?».

Por eso y por darle memoria y recuerdo a su marido, y a pesar de que sigan pasando años, Magdalena asegura que va a ir «a todos los sitios que haga falta para seguir luchando por ellos». «No saben lo que es esto, lo que se siente, lo que de verdad es luchar contra los que te matan o pueden matar a lo que más quieres».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación