Tres de las cinco patrulleras del marítimo del Servicio Marítimo Guardia Civil en Cádiz siguen averiadas

Cuando en unas horas se cumplirán dos semanas del asesinato de dos guardias civiles en el puerto Barbate cuando una narcolancha les pasó por encima de la pequeña zódiac en la que ellos iban, la situación de medios en el Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Cádiz no ha cambiado mucho.

El trágico suceso puso en evidencia la falta de embarcaciones con las que cuenta actualmente dicha unidad en la provincia de Cádiz donde más azota el tráfico de hachís de todo el país. Aquella tarde los efectivos del Servicio Marítimo no estaban activos porque, sencillamente, no tenían barcos operativos. Esta circunstancia provocó que se diera la orden de que agentes no especializados en navegación (GEAS y GAR) intentaran contener con una pequeña lancha a las 'gomas' que allí se encontraban. Como ya se sabe, el ataque de uno de estos 'lancheros' fue mortal.

Pues bien, a fecha de este jueves, cuando pasan trece días de este fatídico episodio, el Servicio Marítimo está activo -desde el pasado fin de semana- pero no al completo. Según fuentes consultadas por este periódico, la unidad puede contar ahora mismo sólo con dos de las cinco patrulleras de las que tienen asignadas como base. Estas son: La 'Río Agueda', que está arreglada pero tiene una reducción de motorización, y la 'Río Cedena', que se dio por operativa el pasado jueves pero tuvo que volver a darse de baja ya que tenía algunos certificados de navegabilidad caducados. Esta incidencia ha sido resuelta por Capitanía Marítima y ha podido volver a servicio.

Siguen por tanto, en estado inoperativo las otras tres embarcaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil: la 'Río Irati', que está de 'baja' desde el 1 de diciembre del año pasado, la 'Río Ulla' que, aunque salió el 6 de febrero del taller tuvo que volver por pérdida de refrigerante, y la embarcación fueraborda S20 que sigue en marina seca porque tiene el motor gripado desde el 4 de enero.

Precisamente, a este respecto, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguraba en el Congreso a preguntas del PP, que la Guardia Civil contará con once embarcaciones más de aquí a 2026 en la zona donde se está llevando a cabo el llamado Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar. Es decir, que dichas lanchas nuevas se repartirán entre Cádiz, Málaga, Sevilla, Huelva y Granada.

Según precisó, todas estas nuevas patrulleras serán de alta velocidad: tres están en fase de licitación y se entregarán una en 2025 y dos en 2026. Otras tres ya se están fabricando y podrán entrar en servicio dos en 2024 y la otra en 2025. Mientras, otras cinco incautadas a los narcos pasarán a la Guardia Civil y en pocos meses estarán operativas.

A este respecto asociaciones y sindicatos policiales inciden en la necesidad de tener más medios y de forma «urgente» para que no vuelvan a tener que lamentar muertes de compañeros y para que la lucha contra el narco sea realmente efectiva.

Además se insiste en la complejidad especial que existe en la provincia de Cádiz donde las bandas de narcotraficantes son más activas debido a la proximidad con Marruecos e insisten en que es necesario tener en cuenta toda la extensión de su litoral, no sólo el Estrecho de Gibraltar. El Servicio Marítimo de Cádiz cubre 120 millas, desde Zahara de los Atunes hasta Sevilla, incluida toda la desembocadura del Guadalquivir.