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El testimonio de los que vieron cómo los torturados en Chipiona eran arrojados desde una furgoneta: «Fui esquivando los cuerpos»
Declaran en el juicio contra los procesados por secuestro, torturas y asesinato, los testigos que se cruzaron con el coche desde el que supuestamente los tiraron a la cuneta
Juicio por torturas y asesinato en Chipiona, hablan las víctimas: «Era paliza tras paliza»
«Fui esquivando los cuerpos». Esas palabras pronunciadas por un testigo de uno los sucesos más truculentos que han acontecido en la provincia de Cádiz en los últimos tiempos se han podido escuchar este martes en el juicio que se celebra contra sus presuntos autores. Así. Esquivando cuerpos. Un hombre que viajaba en coche junto a su familia hacia Costa Ballena se encontró en esa terrible situación. La de sortear para no atropellar o pisar a unos hombres que, llenos de golpes, inconscientes o semi inconscientes, estaban tirados en la carretera. Supuestamente y según mantiene la Fiscalía de este caso, unos 'ajustadores' de cuentas, unos narcos franceses, los habían arrojado desde una furgoneta en marcha tras someterlos a horas de torturas para que les dijeran dónde tenían una carga de hachís. Uno de ellos, Manuel J. murió. Hoy su madre no podía contenerse mientras entraban los acusados a la sala: «¡Hijo puta, asesino, que mató a mi hijo sin tener culpa de nada y lo tiró a la carretera!», lloraba desconsolada dirigiéndose a uno de los procesados. Manuel tenía 39 años.
Pues bien, en la segunda jornada de este juicio han declarado las víctimas pero también unos testigos que serán clave, entre otras cosas, para que el jurado pueda determinar si existió 'dolo' (es decir, intención voluntaria de cometer un delito) para acabar con la vida de los tres hombres que tras pegar durante horas metieron en una furgoneta. Los procesados aseguran que la puerta del coche se abrió y cayeron, los testigos y la acusación sostienen que los arrojaron.
«Recuerdo la imagen de sus ojos pidiendo auxilio», declaraba uno de los conductores que se los cruzó ese domingo 22 de septiembre de 2019. Manuel J. estaba entonces vivo, y de pie en un lado de la carretera pedía ayuda. «Estaban con la boca tapada. Paré algo delante para que mis hijos no lo vieran, estaban ya muy mal...». declaraba este testigo.
Misma situación vivió otro joven que llegó al escenario poco antes y que también circulaba en la carretera de Chipiona a Sevilla sobre las cuatro y media de la tarde. Él sí llegó a ver la furgoneta. «Vi como caía. Siguió circulando. Me quedé con uno de los heridos que estaba completamente inconsciente. Habría bridas en la carretera y también restos de cinta», manifestó.
Y tras él llegó otro coche. En él viajaba una médico junto a su marido. «Me acerqué al que estaba de pie y me dijo que le habían dado una puñalada, le pedí que se tendiera», contaba. Mientras se acercó a otro de los heridos que se encontraba boca abajo en medio de la calzada inconsciente. «Estaba sobre un charco de sangre, tenía cinta de embalar alrededor de la frente y en las manos. Como hacía paradas cardiorrespiratorias me quedé con él hasta que llegó la ambulancia».
Manuel J. falleció antes de que pudiera ser trasladado. Las otras dos víctimas fueron trasladadas de urgencia al hospital donde estuvieron varios días muy graves. Este martes han acudido a la vista.
El juicio que se está celebrando en la Audiencia de Cádiz y ante un jurado popular continuará los próximos días con la declaración del resto de testigos. El fiscal pide para los seis acusados hasta 87 años de prisión.