INDUSTRIA
El socio de Navantia que participa en la obra de los barcos ingleses está al borde de la quiebra
El astillero Harland & Wolff reclama al Gobierno de Reino Unido una ayuda pública millonaria para salvar la situación, aunque busca alternativas de financiación
El consorcio naval formado por Navantia, Harland & Wolff y BMT se hizo en 2023 con la adjudicación de la obra de tres barcos para la Royal Navy
Malestar en Reino Unido por compartir con Puerto Real la obra de tres buques ingleses
Uno de los socios internacionales más importante de Navantia, el astillero inglés Harland & Wolff, tiene serios problemas económicos. La empresa ha solicitado una inyección de casi 237 millones de euros para mantenerse a flote y evitar la quiebra, pero el Gobierno inglés ha denegado, de momento, la ayuda pública. El astillero inglés está buscando nuevas vías de financiación.
La situación del astillero inglés preocupa de manera muy especial a los astilleros españoles. En enero de 2023 Navantia y Harland & Wolff firmaron un importante contrato para la construcción de tres buques logísticos para la Royal Navy. El Ministerio de Defensa de Reino Unido adjudicó un año antes al consorcio de empresas 'Team Resolute' el contrato del programa Fleet Solid Support (FSS), para la construcción de tres buques logísticos para la Flota Auxiliar de la Royal Navy. El 'Team Resolute' o consorcio naval está formado por las empresas de Reino Unido Harland & Wolff, BMT y Navantia UK, filial británica de la compañía española Navantia. El programa, valorado en 1.600 millones de libras esterlinas, facilitará a la Royal Navy una capacidad clave para el aprovisionamiento de su flota, a partir del diseño británico de BMT y con transferencia de tecnología 'Astillero 4.0' por parte de Navantia. La luz roja se ha encendido cuando el astillero inglés Harland & Wolff ha confirmado sus problemas para hacer frente a las deudas, según Economía Digital.
Precisamente, la obra de los tres buques, que debe arrancar en 2025, tiene a la Bahía de Cádiz como uno de sus epicentros. El astillero de Puerto Real será el encargado de cortar los bloques de acero que formarán el casco de estos buques. De hecho, Navantia está especialmente satisfecha con este acuerdo estratégico porque permitirá una importante carga de trabajo tanto en la planta puertorrealeña como en la industria auxiliar naval de la Bahía.
Dudas sobre el contrato
Sin embargo, el anuncio que ha hecho la compañía Harland & Wolff sobre su estado financiero ha llenado de incertidumbre este contrato naval. No obstante, Navantia figura como socio principal de esta obra. La firma inglesa ha advertido que se encamina hacia su segunda quiebra en cinco años en el caso de que no logre una serie de ayudas públicas por parte del Gobierno británico. Las acciones de Harland & Wolff se encuentran, de momento, suspendidas en bolsa desde principios de julio después de que no presentase sus cuentas anuales en tiempo y forma.
Cabe recordar que el astillero Harland & Wolff se encuentra en la ciudad norirlandesa de Belfast y allí es donde está previsto que se integren los buques. La construcción de los bloques que conformarán los buques se realizará en los astilleros de Harland & Wolff en Belfast (Irlanda del Norte) y Appledore (suroeste de Reino Unido), así como en el astillero de Navantia en Puerto Real (Cádiz). Los tres buques FSS serán encargados de suministrar provisiones sólidas y municiones a los buques de la Royal Navy desplegados en misiones. Con un total de 216 metros cada uno, serán los buques de mayor eslora de la flota británica, solo por detrás de los portaaviones de la clase 'Queen Elizabeth'.
El astillero inglés ya entró en bancarrota en agosto de 2019 y tuvo que cambiar de manos para evitar el hundimiento. El astillero Harland & Wolff fabricó el celebre Titanic. La compañía Dolphin Drilling, hasta 2019 propietaria de la centenaria Harland and Wolff, llegó a un acuerdo de venta del astillero a InfraStrata por seis millones de libras. El comprador era una compañía especializada en el suministro y el almacenamiento de energía. Harland and Wolff, fundada en 1861, tiene la sede en Belfast, donde se ha proyectado el Islandmagee Gas Storage Project de InfraStrata. Entre los activos que forman parte de la operación se incluyen las instalaciones del famoso astillero en el puerto de la capital norirlandesa. InfraStrata reconoció en sus momento que las instalaciones «encajaban a la perfección con la industria de infraestructura energética y los proyectos de la compañía».
La construcción de estos buques tiene un fuerte impacto sobre la Bahía de Cádiz, ya que la planta de Puerto Real es la encargada de cortar los bloques
De esos proyectos, el más destacado era el almacén de gas que gestiona InfraStrata. La compra «estratégica» permitía al comprador acelerar los plazos de ejecución «entre tres y cinco meses», así como «reducir los costes de capital de los proyectos entre un 10 y un 15%». John Wood, director general de InfraStrata, describió en su día al astillero como «un pilar en la construcción del almacenador de Islamagee». El secretario de Estado de Irlanda del Norte, Julian Smith, dio la bienvenida a la operación: «Creo firmemente que el astillero tiene un futuro prometedor y que los planes de InfraStrata representan una oportunidad para el sector energético y manufacturero de Irlanda del Norte». Dolphin Drilling, la hasta ahora propietaria de Harland and Wolff, reportó al cierre de 2018 unas pérdidas antes de impuestos de 507 millones de dólares. La empresa fue puesta a la venta por la empresa matriz noruega Dolphin Drilling, que se declaró en quiebra en junio. De 2019 y fue InfraStrata la que recogió el testigo, epro ahora vuelve los problemas.
El astillero Harland and Wolff dio empleo a más de 30.000 personas durante la Segunda Guerra Mundial, cuando vivió sus mejores años. Fundada en Belfast en 1861, se convirtió en símbolo de la industria naval del Imperio Británico tras construir el Titanic. En la década de 1960 comenzó su declive y ha intentado salir a flote con los negocios pujantes de cada época: primero los buques petroleros y después las soluciones para el sector de las energías renovables. En 2019 Harland and Wolff empleaba a unos 120 trabajadores.
Contrato muy potente
Esta es la situación en la que se encuentra ahora uno de los contratos más potentes de Navantia para 2025 y que figura entre sus planes de carga de trabajo inmediata. En esta misma hoja de ruta se sitúan también, al margen del patrullero de Marruecos y del BAM-IS de apoyo a submarinos de la Armada española, los dos buques hidrográficos para la Armada Española, cuya previsión es construirlos en San Fernando.
Los astilleros de Harland & Wolff en Belfast y Appledore tienen asignada la mayor parte de la carga de trabajo de las tareas de construcción de los tres buques auxiliares FSS, cuya obra está prevista que dejará un reguero de actividad en los centros de Navantia en la Bahía de Cádiz. Sin embargo, el reparto de la carga de trabajo no sentó nada bien a los sindicatos ingleses y la oposición política, que reclamaban que la construcción de los tres buques se llevara a cabo de manera íntegra en astilleros ingleses y con empresas inglesas. Según aseguraron los medios británicos, al menos un 40% de la producción —es decir, alrededor de 730 millones de euros—, se va a llevar a cabo fuera del territorio británico, y una parte importante de la carga de trabajo se llevará a cabo en los astilleros de Navantia en Puerto Real. Es por eso que en los sindicatos británicos lamentan que esos cientos de puestos de empleo que se van a crear o salvaguardar en España no hayan podido quedarse en el Reino Unido. La mejor forma, dicen, es que se le hubiese adjudicado al otro consorcio, Team UK, que habría mantenido la inversión dentro del país.
La plantilla gaditana muestra su temor ante un posible problema en el desarrollo de este contrato
«Es una oportunidad enorme que se nos escapa no solo para apuntalar nuestros astilleros, sino también para reforzar nuestra propia capacidad de fabricar nuestra defensa nacional de cara al futuro. Estamos en un momento en el que la economía está sufriendo, por lo que me parece de ser extremadamente corto de miras no darse cuenta de que se ha concedido una adjudicación así a un consorcio que planea llevarse el trabajo de calidad y la propiedad intelectual fuera de nuestras fronteras», aseguró a primeros de 2024 Mike Clancy, secretario general del sindicato Prospect.
Desde el Gobierno, sin embargo, defienden que su decisión creará más de 2.000 puestos de trabajo solo en el Reino Unido sin renunciar a la «colaboración con una compañía de renombre internacional como Navantia».
Las dudas han surgido sobre un programa naval que preveía más de 14 millones de horas de trabajo en España y Reino Unido. Los tres buques deben estar operativos en 2032. 'Team Resolute' contribuirá a la Estrategia Nacional de Construcción Naval de Reino Unido impulsando la modernización de instalaciones y la capacitación de trabajadores. El consorcio invertirá 77 millones de libras en revitalizar infraestructuras de construcción naval en el Reino Unido y otros 21 millones de libras en transferencia de conocimientos y tecnología de Navantia UK, creando uno de los astilleros más avanzados del Reino Unido, de gran importancia para las futuras exportaciones y la construcción naval nacional. Ahora estás cuentas y esta inversión están en entredicho.