INDUSTRIA
Navantia logra más contratos pero no pudo frenar en 2023 su sangría de pérdidas
Los astilleros siguen en números rojos y durante el ejercicio pasado multiplicó su déficit
Las cuentas del pasado ejercicio arrojan un saldo negativo de -121,8 millones frente a los -96,9 millones de 2022
Los gastos financieros y los tipos de interés han trastocado el plan económico de la compañía
Los astilleros aportan el 18% del PIB industrial de Cádiz y el 17% del empleo industrial
Navantia, las cuentas de un símbolo de Cádiz
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) revela que los astilleros públicos de Navantia ampliaron el pasado año ingresos y plantilla, aunque sus cuentas siguen en números rojos. El holding de empresas públicas al que pertenece Navantia ha publicado el informe económico definitivo del ejercicio 2023, donde revela la marcha de esta empresa. La empresa pública Navantia, perteneciente a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), elevó un 25,7% sus pérdidas en 2023, pasando de unos 'números rojos' de 96,9 millones de euros en 2022 a la cifra negativa de -121,85 millones el pasado año, aunque incrementó un 7% su cifra de negocio consolidado en el ejercicio, hasta los 1.434 millones de euros. La compañía de construcción naval señaló que este aumento en sus pérdidas el año pasado se debió, en gran parte, al incremento de los gastos financieros y de los tipos de interés.
Además, Navantia cerró el ejercicio con una cartera de pedidos acumulada de 8.214 millones de euros, lo que supone un incremento anual del 11%, tras haber firmado nuevos contratos por importe de 1.746 millones a lo largo del año.
La compañía pública solo ha dado beneficios el año de sus estreno después de su refundación, pasando de Izar a Navantia. En 2007 los astilleros españoles tuvieron un saldo positivo de +159.000 euros
Cabe recordar que los astilleros españoles cerraron el ejercicio económico de 2022 con pérdidas. Navantia acabó el año con un déficit de -98,1 millones de euros, motivado especialmente por el incremento de costes de las materias primas. No obstante, fue un buen año de carga de trabajo para los astilleros.
Con la publicación de los datos de 2022, Navantia encadenó quince ejercicios consecutivos en números rojos. Solo en 2007, el año de la refundación de la antigua Izar a Navantia, logró +159.000 euros de beneficio. La situación se ha agravado en los últimos cinco años (entre los años 2016 y 2020), en el que se han anotado unas pérdidas totales por valor de 1.061 millones de euros tras marcar un récord en 2017, ejercicio que cerró con un resultado negativo por importe de -296 millones de euros.
Navantia redujo sus pérdidas en 2020, el año de la pandemia, y cerró el ejercicio con un saldo negativo de -137,7 millones de euros . En 2021, la situación mejoró con un saldo de -82,4 millones. Navantia perdió -78, millones de euros en 2012 y recortó hasta los -57,7 millones en 2013 y los -29 millones en 2014, sin embargo, los efectos de la crisis y la inactividad le pasaron factura en 2015 con un déficit de -160 millones de euros, que se disparó en el ejercicio de 2016 con -303 millones de euros en pérdidas. Posteriormente, sumó pérdidas por valor de -296 millones en 2017 y de -224 millones en 2018 hasta situarse en 2019 en -173 millones. La curva desciende hasta los -137,7 millones de 2020 y en 2021 se recorta hasta los -82,47 millones.
Así, el informe económico de gestión pone de manifiesto una importante recuperación de esta empresa pública. Navantia (Grupo SEPI) alcanzó en 2023 una
Programas navales
cifra de negocio consolidada de 1.434 millones de euros, un 7% más que en 2022. La compañía cerró el ejercicio con una cartera de pedidos acumulada de 8.214 millones de euros, lo que supone un incremento anual del 11%, tras haber firmado nuevos contratos por importe de 1.746 millones a lo largo del año.
El incremento de los ingresos respondió a los progresos en la ejecución de los principales contratos: el programa S80 de submarinos y el de fragatas F110 para la Armada española, el de corbetas Avante 2200 para Arabia Saudí y el negocio de Reparaciones de buques civiles, así como la prestación de servicios para clientes del ámbito de la defensa.
Así, del total de ingresos, 653,4 millones de euros correspondieron a actividades de Construcción Naval y 310,5 millones a Reparaciones. La unidad de Sistemas y Servicios aportó 228 millones de euros y otros 145,2 millones procedieron de Navantia Seanergies, la división de energías verdes responsable de la construcción de elementos para eólica marina offshore e hidrógeno verde.
Navantia internacional
En cuanto a las filiales internacionales, Navantia Australia registró ingresos por 49,9 millones de euros, Navantia UK facturó 56,9 millones de euros y Navantia Arabia 14,3 millones. Una vez aplicados los ajustes de consolidación, las filiales y participadas aportaron 94,3 millones de euros a la cifra de negocio consolidada del grupo.
Respecto al importe de los pedidos logrados en 2023, un 65% tiene como destino clientes internacionales. Un 75% de los nuevos encargos se enmarca en el ámbito de la Defensa, donde la cartera acumulada del grupo es de 7.689 millones de euros, un 94 por ciento del total.
Por su parte, Navantia Seanergies logró nuevos contratos por importe de 180 millones de euros, acumulando una cartera de pedidos de 447,6 millones de euros, un 8 por ciento más que en 2022.
El crecimiento del negocio y las medidas de eficiencia y sostenibilidad adoptadas permitieron mejorar sustancialmente el resultado de explotación, que arrojó pérdidas de 63,3 millones de euros frente a los 98,14 millones de 2022. No obstante, el incremento de los gastos financieros, debido en parte al aumento de los tipos de interés, elevó el resultado negativo del ejercicio hasta los 121,85 millones de euros.
En línea con el incremento de pedidos y de acuerdo con las necesidades de su propia transformación tecnológica, Navantia ha puesto en marcha un plan de empleo que en 2023 supuso la contratación de 413 personas. Un 51% de las nuevas incorporaciones fueron menores de 35 años y un 29% fueron mujeres, tres puntos más que en 2022, conforme a la apuesta de la compañía por reforzar su política de igualdad y diversidad.
De este modo, la plantilla actual asciende a 4.939 personas, de las que 4.450 corresponden a la sociedad principal. Más de un 40% de las personas trabajadoras posee titulación universitaria. La empresa continuó asimismo su compromiso con la Formación Profesional, acogiendo a un total de 220 estudiantes, de los que 120 cursaban estudios de FP dual.
«En el año 2023 en Navantia hemos dado pasos importantes para impulsar el crecimiento de todos los negocios 'core' y para consolidar nuestra propia transformación digital y sostenible», ha dicho el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez. «Esta apuesta por la transformación digital y la competitividad es ya visible en todos nuestros centros de trabajo, donde están en marcha importantes inversiones. Destacan, en A Coruña, la fábrica digital de bloques en Ferrol y la transformación de Fene para adecuar las instalaciones a la eólica marina; en Cádiz, el Taller de Unidades Abiertas Planas en San Fernando y el Taller de Paneles Planos en Puerto Real, obras de modernización que se suman a las ya realizadas en la Dársena de Cartagena. En todos los centros está tomando forma también nuestra red de Centros de Excelencia (CoEx)», ha señalado.
Navantia ha publicado asimismo su Informe de Sostenibilidad de 2023, que contempla las principales magnitudes de su actividad desde una perspectiva ESG: medioambiental, social y de gobernanza. En 2023, la actividad de Navantia generó en la economía 24.500 empleos y más de 1.300 millones de euros de aportación al PIB español.
En las provincias donde se encuentran los centros de producción de Navantia, la actividad económica –directa, indirecta e inducida—generada por la compañía supuso un 18% del PIB industrial de Cádiz, un 15% en el caso de A Coruña y un 7,7% en la Región de Murcia. En cuanto al empleo, esta actividad supuso un 17% del empleo industrial de Cádiz, un 14% de A Coruña y un 10% de la Región de Murcia.