DANA en Valencia
Un sanluqueño en la zona cero de la DANA: «Esto lo ha salvado la gente»
Cádiz
Juan Jesús Diánez se muestra abrumado con la respuesta de la sociedad y se pregunta por qué las administraciones no movieron ficha con mayor celeridad
La solidaridad gaditana aflora en Valencia
«Deben acusarlos de homicidio»: la crítica de un gaditano tras ayudar en Valencia
![Un voluntario se hidrata tras arrimar el hombre.](https://s1.abcstatics.com/lavozdigital/www/multimedia/provincia/2024/11/09/Voluntarios(4)-Rhtp50n4RLjAoMG4i5wF6IN-1200x840@abc.jpg)
Juan Jesús Diánez es un sanluqueño que estuvo la semana pasada en Valencia y que, tal y como se pudo ver en sus redes sociales, no podía evitar las lágrimas por la impotencia que le generaba lo que veían sus ojos: «Lo que se ve en la tele no llega ni al 30% de la realidad. Porque, claro, el factor humano es muy importante», expone. «Cuando empiezas a conocer historias y personas y las ves de carne y hueso delante tuya y te miran... Esa mirada es de tristeza, de falta de aceptación incluso de lo que acaba de pasar».
Las cosas más simples, las que no se valoran en absoluto en el día a día, son las que dan una buena medida de lo que ha supuesto esta DANA: «Nosotros no llevábamos refrescos como suministro para la gente, pero sí que teníamos en la nevera para nuestras comidas durante el viaje. Y una madre me pidió una Coca Cola para su hijo y al dársela, me abrazó y se emocionó».
Este viernes, junto a un grupo de amigos, Diánez, enfermero de formación y comunicador por vocación, ha vuelto a viajar hacia la provincia levantina. Pero esta vez, además de con una furgoneta, también con un 4x4 para poder desplazar más material.
Para quienes quieren colaborar, ahora recomienda que se pongan en contacto con gente que esté en Valencia para que les digan qué necesitan concretamente, puesto que, aunque la comida nunca está de más, hay otras muchas cosas que hacen falta y no entran dentro del imaginario típico: «Me han pedido un colirio, por ejemplo, porque no pueden acceder a nada, ni a lo más simple que haya aquí».
«Esto lo ha salvado la gente, la sociedad. Han sido los que han estado ahí desde primer momento. Y tiene que servir de lección para los políticos, que tienen que ponerse las pilas porque las cosas pueden cambiar». Entre los voluntarios, le llamó la atención encontrarse con unos ciudadanos belgas, que no dudaron en coger el primer avión a Madrid en cuanto vieron las noticias que llegaban de Valencia. «Si eso lo hace la gente, ¿no lo puede hacer la Unión Europea?».