cádiz
El público de los festivales cada vez demanda una experiencia más completa
A falta de Bahía Sound, los festivales de música celebrados en la provincia han cerrado otra edición y se han posicionado como un complemento más de la oferta turística
Actuaciones de la talla de Luis Miguel, Tom Jones o Maná son el motivo por el que muchas personas llegan a Cádiz
Un único festival denunciado este verano en Cádiz por las asociaciones de consumidores
Agosto se consume con los últimos coletazos del verano. La rutina se acerca de la mano de septiembre y, en unos meses, tan solo quedarán en la memoria los momentos en los que disfrutamos: aquel atardecer desde La Caleta, la cena con amigos en Zahara de Los Atunes, los baños en La Barrosa... Y los conciertos de nuestro artista favorito. Un verano más, por el escenario de los diferentes festivales de música de la provincia han pasado artistas reconocidos a nivel internacional. Una apuesta que se ha convertido en un «complemento» de la oferta de 'sol y playa'.
Luis Miguel, Tom Jones, Raphael, Aitana, Andrés Calamaro, Saiko, Anuel AA... La lista de cantantes de éxito que han brillado por la provincia es tan larga como diversa. Al igual que los festivales. Unos más concentrados y destinados a un público más concreto; otros más prolongados en el tiempo y con una variedad en el cartel más amplia. La evolución de estos ciclos de música es palpable: cada edición intentan superarse para ofrecer a los asistentes la mejor experiencia, que va más allá del propio concierto. Es el ejemplo de Concert Music Festival, Bahía Sound y Tío Pepe Festival.
«Los festivales para la provincia son fundamentales. Cádiz ha crecido muchísimo en oferta musical y se ha desarrollado también mucho turísticamente gracias a ellos», afirma Omar Osuna, gaditano y promotor de Bahía Sound, quien asegura que «los conciertos son el principal motivo de ocio de la gente durante el verano». La asistencia multitudinaria en los más de diez festivales que se han celebrado en la provincia durante el verano se traduce en un impacto económico muy positivo, además de contribuir a mejorar la imagen proyectada al exterior. El máximo exponente de ello es Concert Music Festival.
El ciclo de música que se ha celebrado durante los meses de julio y agosto en el poblado de Sancti Petri se ha consolidado como uno de los mejores festivales a nivel nacional. Las actuaciones de Maná, Manolo García o Luis Miguel fueron algunas de las doce actuaciones que colgaron el cartel de 'Entradas agotadas'. «Se da la circunstancia ya de que muchas vacaciones se planifican conforme al grupo de artistas que vienen a Concert», expresó el alcalde de Chiclana, José María Román. El festival ha sido el que más asistentes ha registrado de toda la provincia, con un total de 180.000 personas, y ha tenido un impacto económico en la localidad de 50 millones de euros. Además, ha generado empleo para 380 personas.
Otra fórmula de éxito es la de Bahía Sound. A la espera de celebrar los tres conciertos que pondrán el broche al verano, los datos han superado las expectativas. «Llevamos una afluencia de 110.000 personas hasta ahora, un 15% más que el año pasado», defiende el promotor del festival isleño. Un ascenso que refleja el auge de este tipo de proyectos. «Cada vez el público demanda una experiencia más completa. La realidad es que hay proyectos que funcionan y proyectos que evidentemente ya tienen síntomas de agotamiento«, afirma. A un cartel con nombres atractivos, que es «fundamental», se le suma el servicio de restauración, la discoteca, un enclave singular y, por ejemplo, como en el caso de Tío Pepe Festival, una experiencia ligada a la bodega y al vino. Todos los elementos se complementan para formar un concepto original. Sin embargo, por otra parte, festivales como NoSinMúsica o Cabo de Plata, que sufrió los efectos de la DANA de finales de junio, no han podido gozar del éxito de ediciones anteriores.
«Los festivales son el reflejo de las ciudades. Si los ayuntamiento patrocinan los festivales es precisamente porque son productos que enaltecen a la ciudad. Por ejemplo, lo que le está dando Concert a Chiclana es brutal. Es una muy buena promoción«, expresa Omar Osuna. A CMF, Bahía Sound y Tío Pepe Festival se les suma NoSinMúsica, Cabo de Plata, Música del Mar de Cádiz y Cabaret Festival, que han completado una oferta «muy variada» y repartida por la provincia. La colaboración de las entidades públicas como son la Diputación de Cádiz, la Junta de Andalucía y los Ayuntamientos con los diferentes promotores es primordial para la celebración de este tipo de eventos. En 2023, la Diputación de Cádiz invirtió más de 700.000 euros en patrocinios para el desarrollo de festivales de música en la provincia de Cádiz.
Luces y sombras para los hosteleros
Que, por ejemplo, Tom Jones actúe en Chiclana es un motivo por el que muchas personas aterrizan en la localidad gaditana. «Es indiscutible que cuando se hacen festivales con actores de primera línea, viene gente de todos los lugares. Pero no podemos saber si esa gente que viene ha dormido aquí o se ha ido cuando ha terminado», afirma Antonio de María, presidente de la Federación de Hostelería de Cádiz (HORECA). Es decir, la llegada de los asistentes a Chiclana, en este caso, es una consecuencia más que una causa.
Para los turistas que cada verano llegan a la provincia, los festivales son «un aliciente más, un reforzamiento de la oferta lúdica». «Están dando una imagen de fiesta en la temporada estival, donde viene muy bien, porque el que está de vacaciones, pues puede disfrutar de estas cosas», explica el presidente de HORECA, quien asegura que «la oferta no solamente va a ser dormir, comer y las playas; sino que hoy en día hay muchísimas ofertas, y una de ellas son los festivales de verano». Sin embargo, la experiencia tan completa que ofrecen damnifica a un sector de la hostelería gaditana: las discotecas.
La Asociación Provincial de Sala de Fiestas, Baile y Discotecas denuncia que «algunos festivales lo que disfrazan es una actividad encubierta de discoteca». «Hay un concierto de lo que sea pero la fiesta que se forma después de él es trabajar como si fuera una discoteca al aire libre, cosa que no se le permite a nadie. Me parece que es una competencia desleal de la más infame que se produce», expone Fernando Marín, presidente de la asociación.
Los hosteleros de estos establecimientos han presentado reclamaciones ante los diferentes delegados municipales. «Venimos luchando durante muchas entrevistas para que nos expliquen en base a qué licencia estas personas pueden desarrollar esta actividad para poder competir en las mismas condiciones», afirma el representante, quien afirma que por parte de las administraciones reciben respuestas «evasivas». «Todo cae en saco roto y de hecho se prometió que se iba a solucionar y hasta hoy».
Según la Asociación Provincial de Salas de Fiestas, Baile y Discotecas, el negocio nocturno descendió un 70% durante el fin de semana en el que se celebró el Puro Latino en El Puerto de Santa María. Por su parte, según los datos de la organización de este festival, el impacto estimado en la provincia fue de más de 30 millones de euros y la creación de 1.000 puestos de trabajos directos y 400 indirectos.
«Lo único que pedimos es que una vez que finalicen los conciertos que no se continúe luego con un DJ vendiendo copas, porque entonces eso ya es una discoteca al aire libre. Yo creo que todos podemos convivir. Pero desde luego, una cosa tiene que primar, y es el respeto a la ciudadanía, y entre ellos estamos los empresarios también», concluye Antonio de María, representante de la patronal hostelera.