INDUSTRIA

El patrullero de Marruecos asegura la continuidad de la carga de trabajo en San Fernando

El corte de chapa se llevará a cabo el próximo lunes en un acto interno en la factoría isleña

La obra de este nuevo barco viene a dar el relevo al contrato de las corbetas saudíes

Entrega de la tercera corbeta saudí en el astillero de San Fernando LA VOZ

El astillero de San Fernando ya tiene asegurada su carga de trabajo para los próximos dos años mientras la dirección de Navantia cierra un nuevo acuerdo naval con Arabia Saudí y ultima los detalles con el gobierno de Angola para la construcción de cuatro buques de vigilancia. La planta isleña iniciará el próximo lunes 3 de julio la construcción de un patrullero para la Marina de Marruecos.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha sido la encarga de confirmar el arranque de la obra y fue también quien anunció este contrato en enero de 2021 durante una visita al astillero gaditano. De esta forma, la factoría de San Fernando toma el relevo de la obra que lleva a cabo con la construcción de las cinco corbetas para la Marina saudí. De hecho, las tres primeras unidades ('Al-Jubail', 'Al-Diriyah' y 'Hail') ya se han entregado y la cuarta ('Jazan') se envío el pasado mayo al astillero saudí de Yeda para su remate final. En la planta gaditana solo queda la quinta unidad ('Unayzah'), que será transportada hasta el astillero saudí en Arabia para su terminación en agosto.

La obra del barco marroquí viene a cubrir de manera temporal el espacio de tiempo que necesitará Navantia para poner en marcha el nuevo contrato firmado el pasado noviembre con Arabia Saudí para la construcción de otros cinco barcos. Este encargo, a diferencia de las corbetas, se llevará a cabo por transferencia tecnológica, es decir, la empresa española construirá en la Bahía de Cádiz una parte de los buques, mientras que la otra será construida en un astillero saudí bajo la dirección técnica de Navantia. De hecho, ambos países están cerrando ahora los últimos flecos de este acuerdo naval.

En cuanto a la obra del patrullero de Marruecos que ha anunciado la ministra Montero se sabe que el barco elegido es del modelo Avante 1800, pero más desarrollado que las cuatro unidades vendidas a Venezuela en 2012. Se trata de un moderno buque diseñado por Navantia, con una longitud de 89 metros y 13,3 de eslora, con una dotación de 46 personas y capacidad de albergar a otras 12, según el dossier oficial de los astilleros. Además cuenta con modernos sensores y radares, contramedidas electrónicas, un cañón de 76 milímetros y sistema de lanzamiento de misiles, así como un puente para llevar un helicóptero. Su fabricación supondrá «un millón de horas de trabajo para los astilleros de la bahía de Cádiz» y «1.100 puestos de empleo directos, indirectos e inducidos».

Tiras y aflojas

Este contrato ha sufrido varios altibajos desde que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, lo anunciara en enero de 2021 durante una visita al astillero isleño. Marruecos comunicó en abril de 2019 las especificaciones del contrato para la construcción del patrullero y Navantia presentó su oferta en agosto de ese año. Los contactos entre Navantia y la Administración de la Defensa Nacional marroquí fueron permanentes desde septiembre de 2020 para adecuar todas las especificaciones técnicas del buque a los requisitos de su Marina y cumplir la hoja de ruta acordada en la negociación. El acuerdo lo anunció Montero en enero de 2021 sin adelantar una fecha en el calendario para el arranque de la obra.

Sin embargo, las relaciones entre España y Marruecos quedaron rotas en la primavera de ese mismo año. El punto de mayor crispación entre ambos países tuvo lugar en mayo de 2021 cuando el reino alauita permitió la salida de 10.000 inmigrantes de su territorio que esperaban el momento para saltar la valla de Ceuta.

La decisión de Rabat era una respuesta contundente a la presencia en España desde abril del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, enfermo de Covid. Ghali se encontraba ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital de Logroño. La embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, fue llamada a consultas en Rabat. A esta ruptura de relaciones hubo que sumar también la escalada de tensión entre Marruecos y Argelia que llevó al Gobierno marroquí a impedir el paso del gas argelino por su territorio, afectando de lleno a España. Rabat, que mantiene un contencioso político con Argelia por la presencia de saharauis en los campos de refugiados de Tinduf, ha protagonizado numerosos incidentes en la extensa frontera argelina, lo que ha llevado al reino a buscar un equilibrio de poder militar en la zona, con independencia de su coste, para contrarrestar la diferencia actual con el ejército de Argel.

 

El astillero de Puerto Real aguarda con impaciencia el inicio de la obra del BAM de apoyo a submarinos, que sigue en fase de diseño

 

 

Las aguas empezaron a volver a su cauce en abril de 2022 cuando el presidente de España, Pedro Sánchez, visitó Marruecos. Sánchez, y el rey Mohamed VI acordaron una declaración conjunta sobre el Sahara Occidental, donde España daba un giro de 180 grados al reconocerla soberanía de Marruecos en este conflicto histórico. A partir de ese momento, las relaciones con el país vecino cambiaron, pero no ha ocurrido lo mismo con Argelia y el Frente Polisario, que no perdonan a España el cambio de actitud.

Sin embargo, la ventaja que toma el astillero de San Fernando en materia de carga de trabajo choca con la inactividad que reina en la planta de Puerto Real, que aguarda el inicio de la obra del Buque de Acción Marítima (BAM-IS) de apoyo a submarinos. El propio presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, adelantó el pasado enero que el arranque de la obra de este moderno buque de la Armada estaba previsto para mayo de este año, pero no ha sido posible debido a que el proyecto aún se encuentra en la fase de diseño técnico. Se espera que este proceso culmine a finales de 2023.

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