INDUSTRIA
Navantia logra que regresen a Cádiz los barcos que cancelaron su obra por el anuncio de huelga de los radicales
Dos gaseros, el 'Seapeak Catalunya' y el 'Wilpride', han confirmado la vuelta al astillero, mientras que el 'Seapeak Bahrain' aguantará en el dique hasta el próximo sábado
La varada del 'Donald M. James', programada en las instalaciones gaditanas, se la ha llevado el astillero de Gibraltar
Las negociaciones de la dirección de Navantia-Cádiz con los armadores que abandonaron el astillero por la convocatoria de huelga han dado sus frutos. El astillero gaditano ha logrado que regresen dos de los cuatro barcos que cancelaron su compromiso con la factoría de la capital debido a las movilizaciones de los más radicales. Un tercer barco, que se encuentra en dique, también ha permitido la culminación de una parte del trabajo, aunque se marchará el próximo sábado con el 80% de la faena concluida. El cuarto barco que abandonó las instalaciones el pasado fin de semana, el gasero 'Donald M. James', abordará su varada en el astillero de Gibraltar.
La dirección del astillero de Cádiz ha trabajado a contrarreloj para recuperar parte de la carga de trabajo perdida como consecuencia del anuncio de la huelga entre las industrias auxiliares de la factoría. Cabe recordar que los convocantes de esta movilización, la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM), optó finalmente por desconvocar el paro el pasado sábado por la tarde, después de dos semanas de protestas.
El anuncio de esta huelga indefinida, que fue convocada para arrancar el pasado lunes por la mañana, fue la excusa para que los armadores de cuatro barcos rescindieran el contrato con Navantia y buscaran amparo en otros astilleros. El paro se había anunciado para la docena de subcontratas que trabajan en la factoría de la capital. La incertidumbre que había generado la convocatoria en el sector naval de Cádiz había puesto en alerta a las navieras, que no se fiaban de que Navantia pudiera cumplir con sus compromisos ante una amenaza de huelga de este calibre. No hay que olvidar que los convocantes de la protesta llevaban casi dos semanas apostados en las puertas del astillero en demanda de la readmisión de cuatro trabajadores de la subcontrata Mecamensol, que fueron despedidos tras asumir Navantia labores de mantenimiento que hasta entonces tenía asignada esta empresa.La Coordinadora aprovechó la ocasión para denunciar que se estaba incumpliendo el convenio colectivo.
Tanto la patronal Femca como los sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO, se desmarcaron desde el primer momento de las acciones de protesta de los más radicales del sector industrial naval y calificaron la huelga de «desproporcionada» y de «ilegal».
Tras la desconvocatoria del paro, el departamento comercial de Navantia se empleó a fondo para recuperar tres de las cuatro barcos que cancelaron su reparación en Cádiz. Uno de ellos, el gasero 'Donald M. James', se perdió nada más anunciarse la huelga, ya que partió el pasado sábado a mediodía hacia Gibraltar, donde desarrolla en estos momentos su varada de mantenimiento. Por el contrario, el gasero 'Seapeak Catalunya', ha confirmado que regresará a la Bahía el 24 de julio para la obra de reparación que estaba comprometida en el astillero de Cádiz. Igualmente, el 'Seapeak Bahrain', que se encuentra en el dique 2 de la factoría, seguirá en las instalaciones gaditanas hasta el sábado próximo. Por último, también se ha confirmado que el 'Wilpride', otro de los barcos que tenía reserva de dique y que había cancelado su llegada a Cádiz, abordará su reparación en el astillero de la capital en agosto. Por lo que respecta al empleo, la industria auxiliar aguarda la respuesta de Navantia para volver a contratar a los 74 trabajadores que despidió por falta de carga de trabajo tras el anuncio de huelga. No se descarta que este contingente de eventuales vuelva al tajo en los próximos días.
La patronal gaditana ha insistido que, pese a la marcha atrás de la convocatoria de huelga, «el daño ya está hecho» y la imagen de la industria naval ha sido afectada de manera muy negativa por este tipo de amenazas de huelga. El servicio de mediación del SERCLA no pudo llegar a un acuerdo el pasado viernes con los convocantes a pesar de que la patronal presentó sus alegaciones y la documentación asegurando que la huelga era «ilegal», debido a la nula representatividad de la CMT en los foros laborales. La CMT siguió adelante y la patronal anunció entonces elevar una demanda a la justicia para que el juez decida sobre daños, perjuicios, ilegalidad y lucro cesante situando a la CMT en el punto de la diana. Casi 24 horas después, la CMT anunció la deconvocatoria del paro alegando que «el núcleo principal de los trabajadores ante los que se acometen, especialmente, los incumplimientos denunciados han sido despedidos».
Marcha atrás
La CTM y CGT alegaron entonces que «el núcleo principal de los trabajadores ante los que se acometen los incumplimientos denunciados han sido despedidos«, por lo que »no pueden secundarla si están en el paro». A través de un comunicado, la CTM aseguró que la desconvocatoria no significaba que «los hechos reivindicados no ocurran, ya que están sobradamente demostrados». «Va a servir para que reforcemos nuestra campaña de denuncias de manera exponencial y estudiemos la manera de denunciar públicamente y judicialmente a las empresas y comités que miran hacia otro lado ante los continuos y descarados incumplimientos con el agravante de que están corroborados por la Inspección de Trabajo», apostilló.
La Federación de Empresas del Metal de Cádiz (Femca) y la Asociación de la Industria Auxiliar Naval (IAN), por su parte, anunciaron que mantendrían la demanda que presentaron el pasado viernes contra la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) y contra el comité de huelga de manera individual y personal, dada la ilegalidad manifiesta del paro y reclamarán daños y perjuicios por lo que hayan perdido las empresas y por lo que hayan dejado de facturar como lucro cesante por el hecho de perder los gastos de formación, homologaciones, equipamiento y maquinaria comprometida para la carga de trabajo civil que se ha perdido a cuenta de las movilizaciones hasta octubre.
La Federación de Empresas del Metal de Cádiz (FEMCA) y la Asociación de la Industria Auxiliar Naval (IAN) denuncian que la huelga no se había convocado con los diez días de antelación que la norma exige para los casos en los que hay que nombrar servicios mínimos, imprescindibles en sectores como los del mantenimiento de ascensores o los relacionados con la electricidad y el agua.
FEMCA invitó, además, a los sindicatos firmantes del convenio del metal «a sumarse a estas denuncias, dado el daño que se les hace y la intención concurrente y manifiesta de ocuparles espacios de manera ilegal que le son propios». En este sentido, la patronal lamenta que CTM culpe de «la convocatoria ilegal de huelga y de sus consecuencias a los trabajadores que supuestamente han ido a consultarles, en lo que parece una huida o un intento de no asumir las responsabilidades que asumieron cuando convocaron los paros». Esta coordinadora, agrupa a sindicatos minoritarios como CNT, CGT, SAT y Autonomía Obrera.
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