Narcotráfico Cádiz
Los narcos usan en Cádiz fusiles de la antigua Yugoslavia: «Un chaleco antibalas es mantequilla ante eso»
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La mayoría de las armas que se están incautando a los traficantes tienen como procedencia la Europa del Este: el kalashnikov Zastava de origen yugoslavo y el subfusil Scorpion checo
La entrada de este armamento para toda la costa andaluza es por vía de Marruecos y a través de la conocida como 'dark web'
Los agentes advierten de que los chalecos que tienen en su mayoría en dotación u otros de los que se les dispongan no pueden soportar la potencia de los disparos de estas armas de guerra por sí solos
Unos narcos vuelven a tirotear con armas de guerra a varios guardias civiles en un alijo de droga en el Guadalquivir
Siete detenidos en el río Guadalquivir con 60 fardos de droga y armas listas para abrir fuego
«Armas de guerra». Es la descripción que habitualmente se da a los medios de comunicación sobre aquel armamento que se está requisando cada vez en más ocasiones a los narcotraficantes en Cádiz y, en general, en toda la costa andaluza. Se les interviene a las mafias de la droga que al igual que trafican con estupefaciente, sea hachís, cocaína o marihuana, también son capaces de hacerlo evidentemente con fusiles, subfusiles, pistolas, escopetas... con las que, simplemente, se manejan porque son organizaciones criminales. No hay más debate que el ser consciente de que si alguien lleva o esconde algo así sus intenciones no serán precisamente muy buenas.
Y mientras, en frente, los agentes que combaten esta delincuencia organizada, jerarquizada, planificada, intencionada, se las ven en esta 'guerra' con eso, con armas de 'guerra'. Donde no saben lo que les puede salir de cualquier rincón en cualquier momento. Ni si los confunden con otros delincuentes y quieren defenderse, o si les asustan, o si intentan escapar, o matarlos... lo que sea, disparan. Y a ráfagas.
Así viene ocurriendo desde hace unos años en este recrudecimiento del hampa de la droga que existe en todo el territorio gaditano. Y así lo demuestran los repetidos encontronazos de las fuerzas policiales con ellos, y, la prueba más evidente y gráfica es el imponente armamento de este tipo que se lleva requisando en los últimos cinco años sobre todo. «Hoy por hoy Cádiz es donde están apareciendo más este tipo de armas, y todas ellas, todas, relacionadas con el narco», cuenta una experta fuente que sabe de qué estamos hablando.
«En Cádiz es donde más armas de este tipo están apareciendo... todas relacionadas con el narcotráfico»
Y, ¿qué armas son?, ¿cómo llegan hasta aquí?, ¿cómo no son detectadas en uno de los países- España- donde el control de armamento «es uno de los más seguros del mundo»?. Pero, claro, aquí se habla de lo ilegal, de contrabando y de redes organizadas, de mercado negro y red oscura... por tanto, el control sobre algo que no figura ni va a figurar jamás por ningún lado se hace complicado. Y como siempre, 'ellos' lo saben. Se buscan las formas y las maneras y como cada vez es más habitual, más se especializan en ese nuevo tráfico y más efectivo les va resultando.
Pues según las fuentes consultadas y también haciendo un repaso por las incautaciones más recientes, hay dos armas, de estas llamadas 'de guerra', que están siendo más habituales, más utilizadas por el narco que se mueve por Cádiz.
La primera un fusil de asalto, el kalashnikov, con munición de fusil. Pero, ¿cuál? Los hay de diferentes procedencias (país de fabricación). Pues «la mayoría» de los que llegan a tierras gaditanas y se han llegado a disparar en más de una ocasión son los que fueron fabricados en la extinta antigua Yugoslavia, utilizados en aquellas guerras (Bosnia, Kosovo y el bombardeo de la OTAN, del año 90 a 2000). Su nombre de fábrica es Zastava M70 que se diseñó según el patrón soviético y que fue fusil de asalto del Ejército Popular Yugoslavo desde 1970. Los expertos lo consideran uno de los mejores kalashnikov fabricados en el mundo.
Sobre esta arma se dan dos cuestiones para tener en cuenta y valorar así de alguna forma la dimensión o el cariz de su llegada a Cádiz. Por un lado, que fue importada a Afganistán a principios de 2000 desde Croacia y Eslovenia. Es decir, que también fue y es un fusil utilizado por los yihadistas de Al Qaeda, o contra ellos. Y por otro, que también se usó en México en el combate de los cárteles de la droga. Dos reseñas que por sí mismas retratan su potencia. «Es absolutamente mortal».
Y la segunda arma que más se incauta al narco en Cádiz o más están utilizando no es un fusil. Es un subfusil. Se trata del CZ Scorpion del calibre 7.65. Es más pequeña, pero aunque tiene menor potencia que el kalashnikov (porque tiene munición de pistola) es muy fácil ocultarlo y su cadencia de tiro es definitiva: más de mil disparos por minuto.
Este subfusil, que tiene su origen en la antigua Checoslovaquia, también llegaría a Cádiz desde la Europa del Este. El Scorpion es muy del 'gusto' de estas redes de delincuentes por su tamaño y potencia. (No confundir con el CZ que ahora está utilizando la Policía Nacional en algunas de sus unidades de seguridad ciudadana).
La vía Marruecos y la red oscura
¿Y cómo llegan? «La vía de Marruecos es la más probable». Como lo hacen las cientos de toneladas de hachís que también consiguen cruzar y es ilegal. O al igual que se transporta a personas inmigrantes. «Esta gente ya funciona como empresas de mensajería», aseguran. Sin embargo, llama la atención un detalle: el 'costo' sí se produce en Marruecos y las personas migrantes son de origen magrebí o es lugar de paso obligado para saltar la frontera desde África; sin embargo estas armas proceden de Europa del Este.
Pues, según indican las fuentes consultadas, en este caso el recorrido funcionaría como el que se hace con la cocaína (que tampoco procede de Marruecos) pero se carga a menudo allí. O como otros muchos artículos de contrabando. Las redes de narcos ponen al servicio de otras organizaciones del delito su logística, todos los medios de los que disponen -como las narcolanchas- para que ellos trafiquen con su mercancía. Por otro lado, el pago en armas también se frecuenta, el intercambio, y ellos mismos necesitan estos fusiles para proteger sus kilos de droga.
La entrada de este armamento a Cádiz, a Andalucía, a España no suele por tanto producirse por aeropuerto (es muy difícil que pasen los controles). Y por carretera también es largo y arriesgado, aunque sea en vehículos caleteados.
Como curiosidad, hace un tiempo sí se detectó un contenedor en el puerto de Algeciras lleno de armas pero estas piezas no eran de Europa del Este. Se trataba de unas Sig Sauer, unas pistolas de fábrica suiza muy valoradas y cuyo destino nunca se supo.
Por otro lado, las armas que han llegado a África para surtirles en sus diferentes conflictos bélicos suelen ser de origen ruso o chino, por lo que también se descarta esta posibilidad ya que las que se están cogiendo aquí son, en su mayoría, de Europa del Este. Y en cuanto a la aparición de estas piezas propiedad de las mafias asentadas por la Costa del Sol, pues, de la misma manera que llegan a Málaga pueden hacerlo a Cádiz o a Huelva, así que ese último trayecto sería el mismo.
Robos y 'vuelcos'
Otra opción es el robo. Se pueden surtir de los asaltos que se hacen entre ellos, los llamados 'vuelcos' o de las entradas en las 'guarderías' de droga, pero en ese caso la mayoría de estas armas son escopetas, o algún rifle, que se han podido sustraer incluso de fincas rurales a cazadores.
En cuanto a otras procedencias, las fuentes consultadas por este periódico aseguran que no se han detectado aquí todavía armamento llegado desde la actual guerra de Ucrania. «Aunque podrían llegar... al final es lo que se mueva más en el mercado negro o en la 'Dark web'».
Además de los decomisos en diferentes investigaciones en las que durante los operativos se intuía que podían encontrar armas, en la provincia se pueden recordar especialmente dos intervenciones que impresionaron hasta a los propios agentes que lo descubrieron:
Por un lado, el arsenal de armas de todo tipo que la Policía Nacional intervino en Chipiona hace tres años. Su dueño lo escondía debajo de una vivienda prefabricada. Allí estaban: la mencionada variante yugoslava del kalashnikov, también subfusiles Scorpion CZ con sus correspondientes silenciadores, cuatro pistolas Glock con acoples para subfusiles, y dos revólveres, además de punteros láser e inhibidores de frecuencias.
Y el otro gran decomiso se hizo en San Roque en 2018. Entre las armas largas más llamativas, al menos encontraron tres kalashnikov , como el AKS-74U, la versión corta y más moderna del conocido fusil de asalto y que era la preferida de Bin Laden. Con ella se retrató en multitud de ocasiones cuando lanzaba sus proclamas. También en esa misma casa de San Roque se decomisaron varios subfusiles. De nuevo el checoslovaco Scorpion o el Beretta PM 12, otro subfusil que tienen en dotación las policías francesas e italianas, pero referido a este asunto, «más inusual de ver en el mercado negro».
ETA no las usó
«ETA nunca usó este tipo de armas». Obviamente utilizó algo suficientemente mortal como las bombas o el disparo en la cabeza, pero la banda terrorista que más víctimas ha dejado en la historia de España no llegó a usar el potente armamento que en la actualidad sí están utilizando los traficantes de droga que operan por toda la costa andaluza.
En su caso, los terroristas se hacían con pistolas en el mercado negro, normalmente procedente de países como Holanda y Bélgica, como la FN Belga, pero no solían utilizar fusiles o subfusiles de procedencia de Europa del Este, ni tampoco detonadoras rusas.