Industria
La Justicia declara ilegal la huelga convocada en Cádiz por los radicales del metal en julio
La sentencia resalta, entre otros aspectos, que el comité de huelga no incluyó a trabajadores de los centros de trabajos afectados
La huelga se llevó a otros astilleros carga de trabajo comprometida en la Bahía de Cádiz
Los radicales del metal desconvocan la huelga indefinida en la industria auxiliar del astillero de Cádiz
Una huelga ilegal en pleno julio que se llevó carga de trabajo comprometida en los astilleros de Cádiz. La Federación de Empresarios del Metal de Cádiz (FEMCA) ha expresado su satisfacción tras la reciente sentencia que declara ilegal la huelga convocada por CTM (Coordinadora de Trabajadores del Metal) del pasado mes de julio. El fallo, emitido tras el juicio celebrado del 5 de diciembre, pone de relieve diversas irregularidades en el proceso de convocatoria de la huelga indefinida, originada por el despido de cuatro trabajadores del sector.
Cabe recordar que los armadores de cuatro barcos, tres gaseros y un porta-contenedores, rescindieron el contrato de obra con Navantia ante la ameanza de la huuelga y optaron por trasladar sus buques a otro astillero, distinto al de Cádiz, para abordar la obra de mantenimiento.
La sentencia resalta que el comité de huelga no incluyó a trabajadores de los centros de trabajos afectados, un requisito fundamental según la normativa laboral. Además, se destaca la peculiaridad de que algunos de los integrantes del comité son autónomos, lo cual contradice las regulaciones vigentes.
Otro punto crítico de la convocatoria es que la huelga no afectaba directamente a los intereses de quienes la promovían. Al tratarse de una huelga de solidaridad por el despido de cuatro trabajadores, se considera contraria a la normativa actual.
Además, la sentencia señala que no se respetaron los procedimientos establecidos, ya que no hubo un acuerdo mayoritario ni entre los representantes de los trabajadores de los centros afectados ni en una asamblea de trabajadores.
Como consecuencia de estas irregularidades, FEMCA apunta a la posibilidad de que las empresas afectadas demanden al sindicato por daños y perjuicios. La huelga provocó la pérdida de dos barcos, con órdenes de pedido y personal contratado ya firmados, así como a los costes incurridos por empresas de la cadena de suministro de Navantia durante los días de conflicto.
FEMCA y la IAN (Industria Auxiliar Naval), al mostrar su satisfacción por la decisión judicial, enfatizan la necesidad de reflexionar sobre el uso constante de conflictos laborales injustificados y desproporcionados, subrayando la importancia de respetar las normativas legales para la convocatoria de huelgas.
El colectivo de trabajadores y parados del sector industrial que se agrupa en la denominada Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) fue el promotor de esta huelga, que comenzó el 17 de julio después de protestas en las puertas de varias factorías, especialmente en la del astillero de Cádiz. El motivo de la movilización, era el incumplimiento del convenio colectivo del sector y el despido de cuatro empleados de la subcontrata Mecamansol, encargada del mantenimiento de las instalaciones de Navantia en la Bahía.