La huelga de los radicales del Metal sigue adelante tras acabar sin acuerdo la mediación en el SERCLA

La convocatoria de huelga entre las industrias auxiliares del astillero de Cádiz que lidera la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) se mantiene. La mediación del SERCLA este viernes no ha servido para que la Coordinadora dé marcha atrás a sus planteamientos. La patronal envió al SERCLA todos los argumentos para frenar la movilización y entre ellos destacaba la ilegalidad de la protesta y la nula representatividad de los convocantes en el sector industrial. Sin embargo, la Coordinadora no se ha venido a razones y mantiene el conflicto.

La patronal Femca ha puesto el caso en manos de la Justicia y ha metido a trámite este viernes una denuncia en el juzgado para que sea la Justicia la que determine la ilegalidad de esta convocatoria. Los empresarios también piden a la Justicia que determine la responsabilidad en daños y perjuicios por esta huelga, así como el lucro cesante que ha generado su anuncio con la pérdida de carga de trabajo

El comité de empresa del astillero de Cádiz, liderado por UGT, se ha dirigido a la dirección de la planta para solicitar protección el próximo lunes 17 de julio ante la posible acción de piquetes en la puerta de la planta. La Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) mantiene la huelga indefinida entre las industrias auxiliares que operan en el astillero por el despido de cuatro trabajadores, concretamente de la empresa Mecamensol, y por el incumplimiento del convenio.

Tanto UGT como CC OO se han descolgado de esta movilización, que consideran «desproporcionada» y un «despropósito», mientras que la patronal la califica de «ilegal», ya que la CTM no cuenta con representatividad en los foros laborales de la provincia. Esta Coordinadora, agrupa a sindicatos minoritarios como CNT, CGT, Autonomía Obrera y SAT.

La protección que solicita el comité de empresa del astillero está justificada en el sondeo que se hizo el pasado jueves entre la docena de empresas auxiliares que operan en el astillero y salió el «NO» a la huelga en el 86,2%, lo que significa que el paro del lunse será débil y se teme que la CTM imponga su ley a fuerza de piquetes. Así el comité ha pedido a la dirección de Navantia que refuerce la vigilancia privada en las instalaciones para evitar incidentes y solicita también la presencia de las Fuerzas de Seguridad del Estado en la entrada para garantizar el derecho al trabajo.

Los efectos de la amenaza de huelga indefinida en el astillero de Cádiz se han multiplicado en los dos últimos días. Si este miércoles eran los armadores de los barcos comprometidos los que rescindían el contrato con Navantia por la incertidumbre que generaba el paro, este jueves fueron las empresas de la industria auxiliar las que se vieron obligadas a suspender el contrato a 74 trabajadores por inactividad. Estos primeros despidos de plantilla han sido en las empresas Marsur y Gaditana de Chorro y Pintura. Ambas han tenido que ajustar su plantilla a las nuevas necesidades. Distintas fuentes coinciden en señalar que no serán las únicas que actúen de esta forma ante la pérdida de carga de trabajo en la factoría gaditana.

El astillero gaditano se ha quedado sin la carga civil que tenía comprometida hasta el próximo octubre debido a la huelga indefinida que ha convocado en la industtria auxiliar la Coordinadora de Trabajadores del Metal. Esta movilización, según los convocantes, obedece al despido de cuatro trabajadores de la empresa Mecamansol y al incumplimiento del convenio colectivo.

Representantes de esta Coordinadora, integrada por sindicatos minoritarios, llevan dos semanas en las puertas del astillero de la capital exigiendo la readmisión de los despedidos y el cumplimento del convenio del Metal. Mecamansol despidió a sus cuatro empleados tras asumir Navantia algunas de las funciones de mantenimiento.