Narcotráfico Cádiz
Los dos últimos detenidos por la narcolancha de Barbate aseguran que ellos fueron unos «espectadores»
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Mohamed Laachiri y Yassine El Morabet afirman que iban en la embarcación pero echan la culpa al piloto de haber arrollado la zódiac de la Guardia Civil matando a dos agentes
El juez ratifica que continúen en prisión provisional debido a la gravedad de los delitos a los que se enfrentan y al «acreditado» riesgo de fuga
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Mohamed Laachiri y Yassine El Morabet, los dos últimos detenidos por ir en la lancha que arrolló a los guardias civiles en Barbate el 9 de febrero, seguirán en prisión. Ambos ingresaron en centros penitenciarios de El Puerto y Málaga a principios de noviembre después de entregarse y ser detenidos por esta causa, al igual que en septiembre lo había hecho el supuesto piloto, Karim El Baqqali.
Ahora, y tras el ingreso inmediato después de que prestaran declaración cuando fueron arrestados, el juez que dirige este procedimiento ha ratificado esta orden de prisión comunicada y sin fianza para estos dos procesados que, de momento, están acusados de dos delitos de asesinato, cuatro delitos de asesinato en grado de tentativa, seis delitos de atentado, un delito de contrabando y un delito de pertenencia a organización criminal.
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En su declaración judicial, ambos detenidos han admitido que iban en la lancha que arrolló a la de los agentes pero insisten en que no participaron en los hechos y tan solo permanecieron como «espectadores». Sin embargo, el instructor continúa, a petición de la Fiscalía y las acusaciones, manteniéndoles los mismos delitos.
Según se explica en el auto, ambos acusados estaban a bordo de la embarcación de doce metros y cuatro motores la tarde-noche del 9 de febrero en Barbate. En un momento dado, la lancha de la Guardia Civil se dirigió hacia ellos y otras semirrígidas para que abandonaran el lugar, momento en el que, la 'goma' que pilotaba Karim hizo varias «aproximaciones» hacia la zódiac «poniendo en grave peligro la vida y la integridad» de los agentes, alejándose en otro momento y volviendo para «a toda velocidad» colisionar contra ella.
Así, y basándose en estos hechos y en los delitos que por ellos se les imputan, el juez ve «indicios racionales suficientes» para mantenerlos en prisión. Además, el instructor aprecia el riesgo de fuga, que asegura está «sobradamente acreditado» por varios motivos.
Primero, por la gravedad de los delitos por los que ambos investigados se encuentran procesados y que podrían sumar penas máximas. Y segundo, por la nacionalidad de estos acusados, de origen marroquí. «Si bien es cierto que han comparecido voluntariamente, se han mantenido alejados de España a lo largo de varios meses conociendo que se les estaba buscando y que estaban siendo investigados por los hechos objeto de esta causa», asegura el juez.
Cabe recordar además que, tal y como ya estableció la Audiencia de Cádiz, unos procesados que admiten el uso prohibido de narcolanchas y son parte de estas redes, tienen un mayor acceso a esta logística y tipo de transporte rápido para poder darse a la fuga.
En este mismo sentido, Jorge Piedrafita abogado de ADIVE (Asociación Defensa Integral Víctimas Especializada) que ejercita la acción popular, había solicitado la ratificación de la prisión preventiva ante «la gravedad de los hechos que suman más de cien años, los indicios de la participación de los investigados que reconocen estar en la lancha y el notable riesgo de sustracción a la justicia dada su falta de arraigo y posibilidad de huir a Marruecos, además del elevado riesgo de reiteración delictiva». Piedrafita ha mostrado su «satisfacción» con el auto que ha recogido esta argumentación y acordado mantener la prisión provisional comunicada sin fianza.
