CÁDIZ
Día de las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional en Cádiz: «Su recuerdo debe estar siempre presente en nuestra memoria»
Día de las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional
El Cuerpo Nacional de Policía celebra por primera vez un día de homenaje oficial a los agentes que cayeron en acto de servicio a manos de los terroristas de ETA y los GRAPO
Ocho policías naturales de la provincia de Cádiz fueron asesinados entre 1974 y 1992
El 23F, el Día del Golpe de Estado, el policía Antonio Gómez, natural de Bornos se encontraba en el Palacio de las Cortes de Madrid. Era el escolta del parlamentario socialista Txiki Benegas. Estaba de servicio. Cuando el coronel Antonio Tejero y otros mandos militares irrumpieron a tiros en el Congreso, el agente se negó a entregar su arma. Él no se fue al suelo. «Defendió la democracia. Al año era asesinado por los terroristas de ETA, por los que no respetaron nunca esa libertad». Esa repentina muerte le llegó en San Sebastián. Entonces le arrancaron el uniforme con dos proyectiles que le atravesaron de repente la vida cuando iba andando hacia su casa.
Antonio fue asesinado como otros 187 compañeros (ocho de ellos de la provincia de Cádiz) a manos de la banda terrorista. Este miércoles, 19 de junio, se le recuerda a él y todos los policías que cayeron en toda España en una celebración que por primera vez de forma institucional y única conmemora el Día de las víctimas del terrorismo de la Policía Nacional.
En Cádiz el acto se ha celebrado en la Zona Franca y ha contado con un nutrido grupo de policías de todas las escalas, los responsables de todas las comisarías con el jefe provincial Santos Bernal a la cabeza, la subdelegada del Gobierno, Blanca Flores, el coronel de la Guardia Civil de la Comandancia de Cádiz, Luis Martín, el alcalde de Cádiz, Bruno García, el subdelegado de Defensa, Ángel Javier Umbría, el delegado de Zona Franca, Fran González, o el presidente de la Audiencia Provincial, Manuel Estrella, entre otras autoridades.
La solemnidad y la emoción que se entiende en el recuerdo de estas crueles pérdidas han presidido el acto de Cádiz. El primero en tomar la palabra era el comisario jefe provincial. Santos Bernal hacía una sentida confesión nada más empezar. «Hoy es un día muy especial para mí porque muchos de los que murieron eran amigos míos, lloré la muerte de todos», ha querido compartir. Y nombraba a esos policías gaditanos que cayeron: Diego del Río Martín, Joaquín Ramos Gómez, Juan Manuel Román Moreno, Ángel Postigo Mejías, Antonio Gómez García, Antonio Ligero Hec, Juan José Sucino Ibáñez, y Juan Manuel Helices Patino.
Y en este mismo tono, entre la seriedad y lo entrañable, continuaba haciendo una reivindicación sobre la memoria de estas víctimas. «En la Policía Nacional estamos cumpliendo los 200 años y esta historia estaría incompleta sino se reconociera a estas víctimas de la manera que se merece. Ellos sufrieron la mayor amenaza que ha tenido la democracia».
«El Cuerpo Nacional de Policía como otras Fuerzas ha estado siempre en primera línea. Y no sólo por los fallecidos sino también por los heridos y sus familias. Desde el primer asesinato de Melitón Manzanas hasta Eduardo Puelles, la lista es larga», destacaba el comisario. Por ello -aseguraba- es necesario darles su sitio. Aunque pase el tiempo. «El honor y el recuerdo de nuestras víctimas debe de estar presente en nuestra memoria y corazón para siempre. Nunca olvidaremos la deuda que la sociedad tiene con ellos en defensa de la libertad», apostillaba.
En este sentido, el comisario daba otro paso hacía delante asegurando que con el impulso de ese recuerdo, como garantes de la libertad y la seguridad, «seguiremos avanzando».
Porque, como advertía, la banda ETA ya no mata pero sí otros. «La amenaza no ha acabado», decía en referencia al terrorismo yihadista actual. Una lacra que también combaten a diario. «Son muchas las operaciones que se realizan con éxito para prevenir que actúen». Y tras un silencio recordaba a algunos de sus compañeros también asesinados por estos terroristas. Como Francisco Javier Torronteras, miembro del GEO, que murió tras el 11-M, el 3 de abril de 2004, al hacer explotar siete yihadistas sus cinturones bomba en un piso de Leganés. O Jorge García Tudela e Isidro Gabino Sanmartín, agentes que murieron cuando la insurgencia talibán colocó un coche bomba junto a la Embajada de España en Kabul el 11 de diciembre de 2015.
«La pérdida es inmensa y el vacío difícil de llevar. En nombre de todos solo puede decirles a sus familias que no están solos ni lo estarán», concluía.
Garantes de la libertad
Tomaba entonces la palabra la subdelegada del Gobierno quien arrancaba su discurso con una referencia a un poema de Clara Campoamor. «La libertad se aprende ejerciéndola y hoy aquí estamos haciéndolo», aseguraba Blanca Flores quien valoraba la conmemoración de este día para «enaltecer la historia» y la labor de la Policía «de proteger nuestras ciudades».
Además la representante del Estado en Cádiz hacía un especial recuerdo a María José García, policía que fue asesinada cuando estaba destinada en Información en Zarauz. «Fue una de las 42 pioneras que abrieron la puerta a la igualdad», afirmó para continuar haciendo un alegato sobre esta consideración.
«A la Policía Nacional no debe bastarle con adaptarse a la realidad social sino que también es un referente», y añadía: «España es uno de los países más seguros del mundo en el que vosotros -dirigiéndose a los agentes- desempeñáis un papel fundamental. Habéis alcanzado y conquistado legitimidad social por encima de los intereses particulares. Es de justicia distinguir vuestra entrega y trabajo». Y finalizaba: «Nuestro deber es seguir manteniendo en la memoria a las víctimas del terrorismo».
El acto tenía su colofón con la solemne entrega de las corona de flores a los pies del Ángel Custodio -patrón de la Policía Nacional- como un sentidísimo homenaje a los caídos mientras se entonaba 'La muerte no es final'.
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