TRIBUNALES

Condenados dos de los cuatro procesados por colocar cocaína en el coche del ecologista Juan Clavero

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La Audiencia de Cádiz sentencia al gerente de la finca y a la persona que dejó la droga en la furgoneta a un año de prisión al considerar que tejieron un plan para que fuera detenido. «Se pusieron de acuerdo para ocasionar problemas a los ecologistas», dicta el tribunal

Tendrán que abonar de forma conjunta 20.000 euros a Clavero como indemnización. Los otros dos acusados y la empresa propietaria de la finca han sido absueltos

«Me entró miedo y dejé la droga ahí, nadie me dijo que lo hiciera», el acusado del caso de Juan Clavero niega la trama

La Audiencia sólo juzgará finalmente a los acusados del caso del ecologista Clavero por uno de los delitos

El ecologista Juan Clavero, momentos antes del juicio en la concentración en su apoyo. Antonio Vázquez
María Almagro

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El juicio por el oscuro asunto que llevó al conocido ecologista Juan Clavero a estar detenido y en los calabozos por traficar presuntamente con cocaína ya ha sido resuelto. La Audiencia de Cádiz ha dado validez a su testimonio y defensa sobre que todo se debió a una trama tejida por unas personas que decidieron incriminarle colocando droga en su vehículo y avisando a la Guardia Civil para que lo interceptaran. Clavero protagonizaba en aquellos momentos diversas protestas por la ocupación de caminos públicos por parte de fincas privadas en toda la Sierra gaditana.

Pues bien, la Sección Octava de la Audiencia provincial, con sede en Jerez, ha dictado ya sentencia. El tribunal ha condenado a dos de los cuatro acusados en este caso a un año de prisión. Concretamente al administrador de la finca y a la persona que físicamente dejó la droga en la furgoneta. A ambos se les considera autores de un delito de denuncia falsa. Como se recordará, finalmente, esta fue la única pena a la que se podían enfrentar ya que el resto de condena que las acusaciones particular y pública solicitaban fueron retiradas tras las cuestiones previas planteadas por las defensas que se basaron en un error de forma y una posible indefensión.

Los dos procesados deberán de pagar una multa de 2.700 euros, además de abonar de manera conjunta 20.000 euros de indemnización a Juan Clavero. La empresa propietaria de la finca y los dos capataces han sido absueltos. En la aplicación de la pena, el tribunal ha aplicado la atenuante de dilaciones indebidas (retraso de la causa) ya que el caso se remonta al año 2017.

Tal y como dicta la sentencia, los hechos probados determinan que el gerente de la finca 'Breña del Agua'', ubicada en Grazalema, El Bosque y Zahara de la Sierra, conocía al acusado, Manuel Alcaide , porque se lo había presentado el antiguo encargado.

A raíz de anteriores desavenencias entre el gerente y los miembros de la asociación Ecologistas en Acción por la supuesta usurpación de los caminos públicos que atravesaban distintas fincas rústicas, «se pusieron de acuerdo para ocasionar problemas a algunos de dichos miembros».

Así, enterado el responsable de la finca a través de redes sociales que el 26 de agosto de 2017 iban a hacer una ruta que atravesaba Breña del Agua, acordó con Manuel Alcaide que éste participase en dicha ruta haciéndose pasar por simpatizante del grupo ecologista y que, «disimuladamente, introdujera cierta cantidad de drogas en el vehículo de alguno de dichos miembros para, a continuación, avisar a la Guardia Civil y propiciar la apertura de las correspondientes diligencias penales».

De esta forma -continúa relatando el fallo- en la mañana de ese día, Alcaide, en ejecución de lo acordado, se personó en la venta Julián de El Bosque, donde sabía que se habían citado los participantes en la marcha y se presentó a Juan Clavero y a a otro simpatizante del colectivo, y les pidió acompañarles en la ruta, a lo que accedieron, uniéndose poco después otro de los miembros de la plataforma. Todos ellos se trasladaron hasta el punto de partida programado para la referida marcha en la furgoneta de Juan Clavero.

Terminada la marcha, el gerente telefoneó a un guardia civil destinado en el Seprona de Ubrique, para verse en el restaurante Calvillo de El Bosque. Personado el agente, le dijo que tenía un infiltrado en la marcha y que dicho infiltrado le había comentado que los participantes en esta ruta «tenían bastante cantidad de droga, que la droga se hallaba oculta en la furgoneta de Juan Clavero y que la furgoneta iba a pasar por el camino de Las Truchas, junto al hotel Las Truchas de El Bosque».

A la vista de estas manifestaciones este guardia civil lo comunicó a su superior jerárquico, quien le indicó que daría aviso a alguna patrulla de servicio y que se dirigiera al lugar indicado. Además se personó otra patrulla del puesto de Prado del Rey.

Al mismo tiempo, sobre las 15.40 horas del mismo día se recibió una llamada anónima en el Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil de Cádiz desde una cabina de El Bosque. En dicha llamada se daba el siguiente aviso: «Hola, buenas tardes, mire, yo llamaba para informar que hoy, entre las cuatro y media y las siete de la tarde, va a entrar en el pueblo de Benamahoma una furgoneta Wolkswagen blanca, con matrícula..., con una importante cantidad de droga para ser consumida en las fiestas del Coto de Bornos».

Entre tanto, ya finalizada la marcha, Manuel Alcaide pidió ir con Juan Clavero a recoger su furgoneta con la excusa de buscar en ella unas gafas que había extraviado, a lo que éste accedió, «aprovechando Manuel esta circunstancia para colocar tras el asiento del copiloto una bolsa de plástico con 29 papelinas de cocaína y ocho trozos de hachís», expone la sentencia.

Los acusados, durante el juicio. a. V.

El mensaje: «Detrás del asiento del copiloto. Borra esto»

Mientras los guardias civiles estaban esperando la llegada de la furgoneta que transportaba la droga, uno de ellos, recibió dos mensajes del gerente en los que decía: «Van para ti en 2 minutos» y «un coche solo».

Finalmente, sobre las 17,15 horas Clavero fue interceptado por los agentes, quienes en un primer registro no encontraron nada. Ante esto el guardia civil del Seprona telefoneó al gerente condenado para decirle que la información que le habían dado era falsa, a lo que éste contestó «espérate un momento» y poco después le envió un mensaje al teléfono móvil en el que le indicaba «detrás del asiento del copiloto, borra esto».

Efectuado nuevo registro de la furgoneta los agentes hallaron, en el lugar indicado, las 29 papelinas de cocaína que, una vez analizadas, resultaron tener un peso bruto de 47 gramos y neto de 36,267 gramos y una riqueza del 6,4% y 8 trozos de hachís, que resultaron tener un peso bruto de 4 gramos y neto de 3,94 gramos y una riqueza del 20%, procediéndose a la detención de Juan Clavero y al registro, con su autorización, de su domicilio, que dio resultado negativo.

Puesto Juan Clavero a disposición judicial el 27 de agosto de 2017, se incoaron por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Ubrique las Diligencias Previas 355/2017 por un presunto delito contra la salud pública. Tras prestar declaración en calidad de investigado detenido, se decretó ese mismo día su libertad provisional y, con fecha 6 de septiembre de 2017, el sobreseimiento de la causa.

«El plazo de duración total del proceso se ha extendido, de modo injustificado, durante más de seis años desde que se tomó declaración a los investigados, en fecha 15 de marzo de 2018, hasta la celebración del juicio oral los pasados días 1 y 2 de octubre de 2024», determina el fallo.

La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

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