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Dos guardias civiles heridos en Chiclana al detener a un 'petaquero' que acababa de hacer una descarga a una narcolancha
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Los agentes lograron interceptarlo cuando se daba a la fuga pero se resistió de manera muy violenta contra ellos llegando a herirles
La Fiscalía incide en la necesidad de castigar penalmente a los 'petaqueros'
El 'petaqueo' por los caños, suma y sigue: más de 15.000 litros de gasolina para narcolanchas intervenidos en horas
La violencia del narco y todos sus tentáculos continúa activa en toda la costa de Cádiz. De nuevo esta semana se ha producido otro episodio que vuelve a llamar la atención sobre esta realidad que tiene como escenario habitual muchos de los rincones de la provincia gaditana con salida al mar. En este caso, este capítulo se ha vuelto a producir en los esteros de Chiclana que, como advierten desde hace tiempo fuerzas policiales y también la Fiscalía Antidroga, se ha convertido en un 'punto negro' del petaqueo, es decir, de los trasvases de garrafas de gasolinas a las lanchas de narcos. A cualquier hora, en cualquier momento.
Y frente a ello se encuentran guardias civiles y policías que intentan que se cumpla la ley y que quien no la cumple se enfrente a lo que esa misma ley dice. Sin embargo el riesgo que asumen a diario ha vuelto a ser evidente. Dos guardias civiles que acudieron a interceptar a una 'colla' de petaqueros han resultado heridos debido a la violencia empleada por uno de estos delincuentes.
Según ha podido saber este periódico, los hechos ocurrían la tarde del pasado miércoles cuando sobre las siete estos dos agentes de Seguridad Ciudadana del cuartel de Chiclana recibían el aviso de que se estaba produciendo una descarga de garrafas desde una furgoneta a una narcolancha en el estero de Santa Catalina, Chiclana.
Dos guardias civiles heridos en Chiclana en una persecución a un grupo de 'petaqueros' de narcos
Los agentes se precipitaron al vacío y ambos han resultado lesionados
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Aduanas y Guardia Civil intervienen 368 garrafas que se estaban cargando en un viejo barco pesquero en el puerto de Bonanza. Dos individuos se dieron a la fuga. No ha habido detenidos
De inmediato los patrulleros se dirigieron a la zona y se les advirtió que la furgoneta (un vehículo de alquiler como suele ser práctica habitual) se marchaba tras la descarga. Fue entonces cuando los agentes pudieron localizarla por los caminos y le cerraron el paso. Al darle el alto, según las fuentes consultadas, el conductor hizo caso omiso por lo que tuvo que ser sacado a la fuerza del vehículo. Una vez ya en el exterior este individuo intentaba darse a la fuga a la carrera pero los agentes lo impedían. Sin embargo su violencia no cesaba, golpeando a los guardias civiles a puñetazos y patadas e incluso tirándolos al suelo. Tanta era su resistencia que uno de los patrulleros tuvo que utilizar un spray de defensa para poder por fin neutralizarlo. Además intervinieron una quincena de garrafas de gasolina y el vehículo utilizado.
El individuo quedaba detenido por atentado a agentes de la autoridad y tenencia de sustancias inflamables. A esta persona ya le constan antecedentes por provocar lesiones a otros agentes.
Una vez que ya era trasladado al cuartel por otra patrulla de apoyo, los guardias civiles, a pesar de estar heridos, continuaron con la intervención y pudieron localizar por la zona a otra persona relacionada con los hechos que se encontraba escondida. Los agentes, heridos leves, se recuperan ahora de las lesiones sufridas.
En las imágenes de la descarga que se produjo momentos antes y que acompañan esta información se comprueba como al menos cinco personas participaron a plena luz del día en dicha trasvase a una narcolancha que había llegado hasta ese punto para abastecerse.
