No es habitual que un director español se ponga varias veces la pajarita el mismo año porque su película sea candidata a los Goya, a los Globos de Oro y a los Oscar, y que esa película no sea, además, un unicornio en su filmografía, sino más bien una garantía de que su trabajo tiene un camino y ese camino apunta a nuevos éxitos. Se trata de Juan Antonio Bayona y de su película 'Lo imposible', que, además, ha roto todos los termómetros de la taquilla española y ha alcanzado temperatura mundial. Es candidata a casi todos los Goya posibles (no lo es, obviamente, a mejor documental, ni a mejor cortometraje...) y sus actores pugnan por los Goya y los Oscar a la mejor interpretación en sus diversos apartados. Su filmografía, que será irremediablemente larga, hoy sólo cuenta con otro título anterior a éste, 'El orfanato', que ya fue todo un bombazo nacional e internacional, y del que aún está pendiente su 'remake' americano.
Por situarlo generacionalmente, Bayona pertenece a ese grupo de cineastas españoles jóvenes que han invertido su talento en un tipo de cine que se podría considerar 'hollywoodiense' pero sin renunciar a una cierta denominación de origen. Es el caso de otros cineastas como Juan Carlos Fresnadillo, Jaume Collet-Serra, Rodrigo Cortés o los hermanos Pastor y títulos tan sorprendentes como '28 semanas después', 'Sin identidad', 'Buried', 'Luces rojas' o 'Infectados'... Todos ellos abogan por un cine muy narrativo, musculoso, impregnado del aire de todos esos géneros que parecían poco propicios para el estilo y las posibilidades del cine español, como el de la acción, la ciencia-ficción o el terror, y que los ha puesto en el punto de mira de las pretensiones de Hollywood por la eficacia con la que saben combinar el presupuesto y los resultados.
El rumbo de Juan Antonio Bayona cambió, o se enfiló, a raíz de su encuentro con Guillermo del Toro, que le ayudó a producir su primer largometraje, 'El orfanato', y con el que está empeñado en un próximo proyecto con la Universal, 'Hater', un 'thriller' apocalíptico basado en la novela de David Moody.
El éxito en las taquillas de todo el mundo de 'Lo imposible' no ha sido mayor que el reconocimiento a las cualidades de su director, capaz de filmar la mentira, el truco, con insoportable veracidad y ofrecer imágenes de aquel atroz tsunami de 2004 con una fuerza y una verosimilitud que no hubiera mejorado el National Geographic, pero, además, ha conseguido componer a su alrededor una historia conmovedora, llena de sentimiento y emoción. Y a pesar de todo esto, Bayona y 'Lo imposible' ni siquiera llegan como favoritos a las horas previas de la ceremonia de los Goya, que parecen este año empeñados en salir en la foto en compañía de los personajes de una increíble versión del cuento de 'Blancanieves'. Pero con Goya o sin Goya, Juan Antonio Bayona tiene plaza preferente en un cohete que va hacia las estrellas. Le harán falta más pajaritas.
