Escena de la película 'Eva'. /Foto y vídeo: Paramount
Ficha:
España. 2011. 94 m. (TP). Ciencia-ficción.
Director: Kike Maíllo.
Intérpretes: Daniel Brühl, Claudia Vega, Marta Etura, Alberto Ammann, Lluís Homar.
Por fin un debut interesante dentro del nuevo cine español, esta vez de la mano del novel re alizador catalán Kike Maíllo que, con 'Eva', logra un considerable filme de ciencia ficción, en la línea de 'Inteligencia artificial', de Spielberg. La trama se centra en los avatares que rodean la vida de un joven científico (interpretado de forma sobria por Daniel Brühl), cuyo trabajo creativo consiste en insuflar emociones a los robots. Hasta que el encuentro con su sobrina Eva (encarnado por la maravillosa Claudia Vega), le conducirá a una dolorosa epifanía. Premisa argumental que da pie a un drama futuris ta decididamente insólito, enmarcado en un paisaje de inma culada blancura (la película se rodó en Suiza), donde humanos y robots se entrecruzan en aparente armonía.
A partir de ahí, 'Eva' relata con suave ternura y ocasionales estallidos de una violencia desasosegante, una historia de relaciones humanas donde el amor cobra inusitada impor tancia, en un conjunto en el que la robótica es examinada con cámara de entomólogo, sin estridencias de ningún tipo, de manera reposada, a través de una escenografía serena, sin apenas acción, en el sentido estricto del término pero con soterrada intensidad. Gracias a todo ello la película de Maí llo funciona por impregnación, por mor de una sugestiva concepción visual.
Crear emociones es, por tanto, el desafío emprendido por su máximo responsable, al tiempo que da paso a una pelícu la correcta, bien filmada, de aquilatada fotografía, cortesía del camarógrafo de nueva hornada Arnau Valls Colomer, despojada de adornos y basada en exclusiva en la fuerza de las imágenes, a pesar de que algunos de los actores secundarios se muestran bastante apagados. Una película que se ve con el juicio suspendido, la atención al acecho y su resolución deja al espectador cavilante ante el desenlace de situacio nes que, insospechadas, se imaginan muy otras. Una digna 'ópera prima', en suma, por cuyas costuras asoman la melanco lía y la tragedia.