La Asturias poética de Madoz, en el Centro Cultural Conde Duque

La Fundación María Cristina Masaveu Peterson trae al Centro Cultural Conde Duque 34 fotografías en blanco y negro –30 de ellas copias únicas– de Chema Madoz. Una mirada «imaginaria y poética» sobre Asturias que el artista, Premio Nacional de Fotografía en el año 2000, realizó en su propio estudio con el título de «El viajero inmóvil». «Al principio este proyecto se me hacía un poco cuesta arriba, porque no tenía muy claro cómo abordarlo», reconoce Madoz. La colección se podrá ver hasta el 16 de abril en Madrid.

La muestra se enmarca en la quinta edición de la iniciativa cultural «Miradas de Asturias» . En esta ocasión el punto de partida habitual –la manipulación de imágenes y objetos cotidianos con la intención de descubrir nuevos aspectos de sus capacidades simbólicas– ha cambiado. En «El viajero inmóvil», no son los objetos y sus significantes libres los que tienen la palabra, sino que es la propia idea de Asturias la que se convierte en el objeto a observar y definir.

El fotógrafo trabajó con la «idea de Asturias» sin desplazarse de su despacho, para retratar una tierra «imaginara», aunque tiene «algo de real». Para ello se ha basado en metáforas fotográficas , como simular un helado con una concha marina encima del cucurucho, o retratando una hoja hecha de madera, siempre en blanco y negro. «La mayoría de las imágenes intentan mostrar una Asturias latente con una fuerza de la naturaleza muy evidente», asegura Madoz, añadiendo que esa naturaleza «ha desbordado» a los objetos fotografiados, y que la poesía está presente «en todo el trabajo».

Cuando finalice el recorrido expositivo de la muestra, las fotografías pasarán a la colección de arte inédito de la entidad. Tras su paso por Madrid, «El viajero inmóvil» se expondrá en el Museo de Bellas Artes de Asturias (Oviedo) a partir del mes de mayo.