La vía que irá del puente La Pepa al paseo obligará a derribar varios edificios
Además de las demoliciones ya previstas del Carola Ribed y de las casitas de la Barriada España, habrá que eliminar torres de pisos en la avenida Juan Carlos I Los realojos se harían aprovechando las viviendas de la Guardia Civil
Actualizado: GuardarEs la gran asignatura pendiente de la ciudad: la comunicación transversal. Y la gran olvidada, en lo que a infraestructura se refiere. Los gobernantes, siempre preocupados por la comunicación con la Bahía y con las avenidas que recorrieran Puerta de Tierra hasta llegar al casco histórico casi se olvidaron de que la ciudad puede -y debe- también atravesarse de norte a sur, o mejor dicho, de noroeste a suroeste.
Pero con la llegada del segundo puente, abrir vías de comunicación transversal se convertirá en algo inexcusable. De lo contrario, el tráfico que llegue por el puente La Pepa deberá concentrarse en la avenida de Las Cortes -rumbo a la carretera industrial hasta llegar a la plaza Sevilla- o por la avenida de La Bahía, que no está tampoco preparada para recibir afluencias masivas de vehículos.
El problema es que para lograr ese paso que parta la ciudad en dos, de paseo marítimo a futuro paseo marítimo (el que se construye ahora entre Puntales y La Paz) habrá que derribar no sólo algunos edificios previstos, como el colegio Carola Ribed o las casas bajas de la Barriada España, sino algunos otros de la avenida Juan Carlos I, que en principio no entraban en los planes.
Recorrido
En días pasados, la alcaldesa explicaba a un grupo de empresarios y comerciantes, cómo esa comunicación transversal pasa, irremediablemente, por eliminar algún edificio de la avenida Juan Carlos I para continuar la avenida de Huelva, a través de la manzana de la Guardia Civil para llegar a Juan Carlos I, pasar por José Joaquín de Mora y enlazar con la avenida de la Constitución de 1812, flanqueada a ambos lados por los jardines de Varela. La nueva vía atravesaría la avenida Andalucía e iría a morir en la avenida Amilcar Barca (paseo marítimo) después de dejar atrás la plaza Asdrúbal.
La idea es realojar temporalmente a esas familias que hoy en día viven en ese grupo de edificios en las viviendas de la Guardia Civil, pero según adelantó la alcaldesa en ese encuentro con las fuerzas vivas de la ciudad eso no podría hacerse hasta al menos dentro de tres años.
En cualquier caso, el plan se sustenta en que se ganará en edificabilidad con los dos nuevos hitos (torres de viviendas) proyectadas a ambos lados de la avenida Juan Carlos I, uno sobre las casitas bajas de la barriada España y otro sobre esa futura vía transversal, que sería e n la práctica la prolongación de la avenida de Huelva.
Filosofía nueva
«La transversal Varela -señaló Teófila Martínez en esa ocasión ante los empresarios- va a cambiar la filosofía de comunicación de la ciudad».
Es cierto que actualmente existen algunas comunicaciones transversales, como son las de avenida Marconi, Ciudad de Santander y avenida Portugal, pero son insuficientes para permear el tráfico de un lado a otro de la ciudad.
Son vías, de todas formas, que no están configuradas como grandes ejes de comunicación y que tampoco tienen en algunos casos entidad de avenidas.
Marconi, por ejemplo, no tiene la presencia de una avenida importante actualmente, aunque eso podría compensarse si el nuevo edificio que se construya donde hoy está el hospital se suma en altura al de Vista Hermosa.
Lo que es cierto es que de todos esos posibles ejes que corten las avenidas principales el más importante es el del parque Varela, no tanto por su situación geográfica, sino por ser prolongación del segundo puente.