La Feria de San Antonio cierra seis días de festejos con un balance positivo pese al levante y la huelga
El espectáculo de los fuegos artificiales marcó el final de una de las fiestas más polémicas por el lamentable estado que ha presentado el Real de Las Albinas de El Torno
Actualizado:Pasados unos minutos de la medianoche, y recién acabado el espectáculo de fuegos artificiales que cada año pone el broche de oro a la Feria de Chiclana, eran miles los chiclaneros que abandonaban el recinto de Las Albinas tras, impresionados por el espectáculo de luz y algo preocupados por las gotas de lluvia que comenzaban a caer.
Los cohetes ponían el cierre un año más a una feria que no ha sido como todas. El fuerte viento de levante que irrumpió en la madrugada del sábado al domingo empañó un poco la fiesta, restándole brillantez, pero sin impedir ni mucho menos que los visitantes se divirtieran de lo lindo en el ferial.
Además, los seis días de feria han estado marcados por una huelga del servicio de limpieza viaria que ha causado estragos en el Real pese a los esfuerzos municipales por que los servicios mínimos cumplieran con su cometido lo mejor posible. Ayer mismo, muchos ciudadanos se mostraban indignados, en la misma línea que los responsables políticos de la ciudad, «por la imagen que se ha dado de Chiclana estos días, con tanta basura acumulada sin que se resolviese el conflicto».
Aprobado
Aún así, el aprobado parece la nota más repetida entre los chiclaneros consultados durante cada una de estas cinco jornadas que siguieron al izado oficial de banderas y a la inauguración del recinto el miércoles por la noche. Pese a las molestias del fuerte viento de levante, pese a la incomodidad del calor usual en esta época del año y pese a la desagradable estampa que en ocasiones ha mostrado la Feria de San Antonio 2006 por al huelga, la opinión generalizada es la de que se han mejorado bastante las condiciones de acceso tanto por transporte público como a pie a la zona de casetas.
Sin embargo, uno de los puntos negativos vuelve a ser la lejana ubicación de las casetas. Muchos eran los ciudadanos procedentes de otras zonas de la Bahía que resaltaban la excesiva lejanía con respecto a donde podían aparcar su coche a la hora de acudir a tapear o a refrescarse a la sombra.
Por lo demás, las actividades organizadas por la Delegación de Fiestas han contentado pero han sabido a poco. La razón es la de siempre en este tipo de eventos: la afluencia masiva está garantizada por lo que, con apenas un esfuerzo minúsculo y localista, se consigue un lleno absoluto.
Estelares fueron la jornada del lunes, Día de la Mujer, o la noche de la inauguración, donde hasta pasadas las 4 de la madrugada el recinto parecía encontrarse como en fin de semana, con sus casetas a rebosar. Para el año próximo habrá que mejorar algunas cosas, como la organización de algunas atracciones, demasiado «escondidas», e, incluso, plantearse cambios en el recinto; sin embargo, nadie podrá dudar de que, pese a todo, los chiclaneros saben divertirse.