Despedida con incógnitas
Vinoble cerró ayer una quinta edición de éxito al tiempo que sus organizadores se replantean el futuro y que sigue en el aire la posibilidad de que Carlos Delgado deje de ser el comisario
Actualizado:La quinta edición de Vinoble, la que todos calificaron como de más éxito y tras la que el futuro de este certamen se pondrá sobre la mesa, se despidió ayer y en pocos días el Alcázar habrá olvidado que cientos de periodistas y profesionales tuvieron la oportunidad de degustar y conocer los vinos que cientos de países de todo el mundo trajeron a Jerez.
Ayer por la tarde ya todo anticipaba el fin, y el poco público asistente se concentraba en los stands de las bodegas jerezanas, mientras los de países más lejanos como Argentina o Canadá aparecían prácticamente desmantelados. Junto a éstos espacios, cajas en las que se embalaron las pocas botellas que no se han degustado en estos cuatro días y las pocas copas olvidadas.
Poco antes de las ocho de la tarde eran pocos los que recorrían aún los pasillos del Palacio de Villacencio o el patio del Molino, ya que la mayoría del público que quedaba estaba en la zona principal a la espera de que comenzara el espectáculo de flamenco con el que se dio por clausurada esta muestra.
Y llegó el momento de los primeros balances y de hablar de cambios para el futuro. El primer representante público en sugerir un nuevo enfoque de corte más comercial para este salón de los vinos fue el consejero andaluz de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, en su visita del martes, una dea en la que insistió ayer el delegado de Promoción, Francisco Lebrero, que dejó claro que aún es pronto para realizar un balance oficial de esta edición, pero que apuntó que «las primeras impresiones que hemos sacado son muy positivas».
Lebrero afirmó que la edición de Vinoble que se clausuró ayer «ha cumplido todos los objetivos que se habían marcado» y adelantó que el Ayuntamiento va a encargar a una empresa externa la elaboración de un estudio del impacto mediático que ha tenido este salón.
En cuanto al futuro, el responsable municipal hizo hincapié en que «en este momento, en el que se cumple un década desde el inicio de la andadura de Vinoble en Jerez, llegamos al punto en el que tenemos que replantearnos el futuro y en el que nos toca diseñar cómo será este certamen en los próximos diez años».
Con estas declaraciones, Lebrero recogía los comentarios que han estado presentes durante los cuatro días de Vinoble, desde que en la primera jornada el comisario del evento, Carlos Delgado, fuera el primero en exponer la posibilidad de no repetir en el cargo para abrir las puertas a un enfoque más comercial y de negocios para esta feria.
El mismo Delgado insistía ayer en esta idea y apuntaba que «después de esta edición, que ha sido el mejor Vinoble de los cinco que se han celebrado, llega el momento de cambiar de ciclo». De esta manera, la persona que dio vida a este certamen hace ya diez años abría la puerta a «la búsqueda de nuevas perspectivas, con la persona que se considera más oportuno para ellos al frente de todo». Sin embargo, Delgado también dejó muy claro que «en ningún momento he presentado mi dimisión, ya que estoy dispuesto a seguir tirando del carro de este proyecto mientras sea necesario».
Eso sí, aseguró que «cualquier cambio que se haga no debe ir en contra de la filosofía de este salón, ni tratar de crecer a costa de tener que abandonar el marco del Alcázar, que es donde Vinoble debe seguir celebrándose».
Vinoble echó ayer el cerrojo con la buena acogida de actividades paralelas como los maridajes en restaurantes y con la satisfacción de haberse convertido en un referente para muchas empresas que ya hace tiempo que llaman a la puerta para estar presentes.