IU pide al Gobierno que no cambie de socios y critica los acuerdos con CiU
Llamazares dice que su relación con el Ejecutivo atraviesa un «socavón», exige a Zapatero que «aclare sus aliados» y tacha de «triunfalista» el discurso del presidente
Actualizado: GuardarTanto el portavoz de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares , como el de Iniciativa per Cataluña Verd, Joan Herrera, pidieron al presidente Rodríguez Zapatero que no cambie de socios y mantenga sus alianzas con los partidos de izquierdas que le han dado su apoyo en el Congreso de los Diputados, a pesar de que CiU le haya ofrecido su colaboración. Ambos defendieron que el apoyo de su formación ha sido «un acicate para las mejores políticas» del Gobierno socialista en estos dos años de legislatura.
Llamazares mostró su desconfianza con el Ejecutivo. «No vale pactar unas cosas con CiU y otras con nosotros, aclare sus aliados». Asimismo señaló que la relación de su grupo con el Gobierno atraviesa un «socavón» y que Zapatero debería explicar si su intención es llegar al final de la legislatura con una alianza de izquierdas o si pretende estabilizarse en el centro. El líder de IU marcó distancias con el PSOE y, a diferencia de su actitud en el debate del año pasado, repartió reproches entre los dos grandes partidos y se desmarcó del «catastrofismo» de Mariano Rajoy y del «triunfalismo síndrome de La Moncloa» de Zapatero.
Llamazares se refirió también al proceso de paz en el País Vasco, al margen de que la cámara celebre un pleno específico, para reclamar a todos los poderes del Estado, también a la Justicia, «que colaboren» y no pongan piedras en el camino hacia la paz.
Por último, en política exterior advirtió al Gobierno que «no puede vivir de las rentas de la guerra de Irak» al tratar de compensar la retirada de tropas con el envío de efectivos a Afganistán, así como tampoco utilizar al pueblo saharaui «como moneda de cambio» para las relaciones con Marruecos.
Brecha entre los socios
Por su parte, Joan Herrera explicó que sin Izquierda Verde no se habría aprobado la Ley Orgánica de Educación, ni los matrimonios entre homosexuales, ni se habría incrementado tanto la Ayuda al Desarrollo y sí seguirían funcionando centrales nucleares obsoletas. Consideró que Zapatero debería dar prioridad a políticas sociales, ecologistas y de izquierdas y no seguir la senda de la reforma fiscal que pactó con CiU y que, advirtió, abrió una brecha entre los dos socios porque «consagra que tener un sueldo tribute más que invertir en bolsa y eso se contradice con lo que decían en su programa» los socialistas. Además destacó que el Estatut ha marcado una tendencia federal y ha abierto una espita al haber aprobado el Congreso «que Cataluña es una nación».