Zapatero replica a Rajoy que «no tiene ni idea de lo que realmente es España»
El jefe de la oposición reclama al presidente del Gobierno tres debates monográficos sobre inmigración, delincuencia y política exterior
Actualizado:El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reprochado hoy al líder del PP, Mariano Rajoy, su concepción del modelo de Estado y su idea de nación, al sentenciar: "Usted no tiene ni idea de lo que realmente es España". El jefe del Ejecutivo ha hecho esta acusación a Rajoy en su turno de réplica tras la intervención del líder popular en el debate sobre el estado de la Nación.
Zapatero ha dedicado gran parte de su turno de respuesta a Rajoy -quien previamente le había acusado de sembrar una "división sectaria" entre los españoles- a discutir sobre el modelo de Estado y, por tanto, sobre las reformas estatutarias. Para el presidente del Gobierno, "España no es una idea de nadie en particular; España es el resultado de los éxitos, de los esfuerzos, de los fracasos, de las diferencias, de las confrontaciones" en la historia. Y añadió: "Y es un resultado que hoy como nunca merece la pena".
El presidente del Gobierno ha realizado una defensa de la diversidad y de la pluralidad al asegurar que "España es la realidad de todos, no el sueño excluyente de nadie; es un país pacífico y plural". A su juicio, el concepto de diversidad es "una inmensa riqueza para la mayoría", pero "un lío" para Rajoy. Por ello, concluyó: "Mi idea de España es la España constitucional, la España de las autonomías, de la diversidad, de la descentralización real del poder político". Una idea que, dijo, reconoce la pluralidad lingüística, la integración y la convivencia, y que favorece que "la autonomía política sea autonomía política y no una mera descentralización administrativa".
Por el contrario, a juicio de Zapatero, el PP ofrece una "idea centralista de España" en la que "puede que las comunidades autónomas no pinten políticamente nada, salvo para construir carreteras y cuatro cosas más". El jefe del Gobierno abogó por ejecutar reformas que "exigen cada cierto tiempo" el refuerzo de un modelo de Estado descentralizado, pero matizó que tales reformas "no se pueden escribir" entre el PP y el PSOE porque, explicó, "las comunidades autónomas tienen sus parlamentos, su espacio constitucional y su espacio político". El Congreso de los Diputados aparece, en este contexto, como "la instancia suprema donde hay que intentar conciliar los intereses de las comunidades autónomas con el interés general de esta Cámara".
Zapatero afirmó que el Congreso "representa realmente a todos los ciudadanos, de izquierda y de derecha, nacionalistas y no nacionalistas", algo que, a su entender, "no cabe" en la idea de España que defiende el PP. "Si en su idea de España no cabe la representación de todos los ciudadanos de todas las sensibilidades, esa idea que tienen de España no sirve", apostilló. Tras considerar "necesario" el consenso en las reformas territoriales, aseguró que los cambios en los estatutos de autonomía "forman parte de la fisiología del sistema, no de la patología".
Rajoy reclama debates monográficos sobre inmigración y delincuencia
A su vez, en su segundo turno de réplica al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy ha reclamado tres debates monográficos entre ambos en el Congreso sobre inmigración, seguridad ciudadana y política exterior, al entender que ha carecido de tiempo suficiente para exponer la posición del PP sobre estos temas. "Es una exigencia democrática hacer esta petición en las Cortes, porque hoy no se ha debatido el estado de la Nación, sino que se ha debatido de muy malos modos sobre el pasado de la Nación", ha justificado Rajoy.
Rajoy ha calificado a Zapatero como un "demócrata de nuevo cuño sin proyecto político alguno", y ha reprochado al Gobierno que en esta legislatura se hayan producido las primeras "detenciones políticas" de la democracia sin que haya dimitido el ministro responsable. En política territorial, Rajoy ha vuelto a acusar a Zapatero de un "sectarismo atroz", de estar "obsesionado" con el PP al estar dispuesto a "cualquier tipo de acuerdo con tal de que perjudique" a este partido y de provocar "división" entre los españoles. "Todo lo que tenga que ver con el PP es evidente que no le gusta y está dispuesto a cualquier tipo de acuerdo, independientemente cuál sea su contenido, con tal de que perjudique al PP".
En este contexto, ha recordado el Pacto del Tinell antes de afirmar que no ha visto en sus muchos años de vida política "una falta de respeto" como este acuerdo o los dos eslóganes del PSC de cara al referéndum del Estatuto de Cataluña. "Eso es falta de respeto, sectarismo y atentar a la convivencia", ha sentenciado Rajoy, quien le ha espetado a Zapatero que el Estatuto de Cataluña es una "operación de poder irresponsable propiciada por Pasqual Maragall y por usted". En su opinión, un gobernante "debe tener en su cabeza, al menos, una idea de España y capacidad para transmitirla".
Por el contrario, el Gobierno socialista "carece de un objetivo y de un proyecto definido y anda a salto de mata, tiene ocurrencias, hace frases, improvisa y a eso le llama cintura", ha sostenido Rajoy. "Usted no tiene prioridades definidas, ni proyecto, lo único que le preocupa es seguir, ese es su proyecto político. Le interesa aislar al PP", agregó el presidente del PP, quien también ha criticado que durante su intervención Zapatero dedicara parte de su tiempo a hablar de él y a darle "lecciones de oposición", cuando Rajoy no las necesita porque, afirmó, "dentro de poco" va a estar en el Gobierno.
Cifras sobre criminalidad y presupuesto de Seguridad
El presidente del Gobierno se ha defendido además en su primera réplica de las acusaciones de Rajoy acerca del crecimiento de la inseguridad en España y de los delitos relacionados con el crimen organizado y la inmigración ilegal. Zapatero ha esgrimido como argumentos dos cuadros estadísticos para hacer hincapié en el incremento de la delincuencia mientras Rajoy fue titular de Interior y en el aumento de la oferta de empleo público para policías y guardias civiles desde que gobierna el PSOE. Además, el jefe del Ejecutivo ha emplazado al líder del PP a rectificar su consideración de que ahora se está produciendo un nuevo tipo de delincuencia dedicada a los asaltos violentos a chalés, ya que según recordó entre 2000 y 2004 ya hubo una oleada de asaltos muy similares, y además en autonomías gobernadas por el PP como Madrid y la Comunidad Valenciana.
Zapatero ha insistido que con el Partido Popular la caída del presupuesto para seguridad fue "permanente" desde 1996 hasta 2003, y ha asegurado que en los dos años de gobierno del PSOE se han incorporado "tres veces más" de efectivos policiales que en toda la legislatura anterior, antes de referir también que los homicidios con el PP pasaron de 1.247 en el año 2000 a los 1.366 en 2003, mientras que con el PSOE la tasa ha bajado un 6,4 por ciento en 2004 y un 3,6 en el año pasado. También ha comparado la oferta de empleo público para miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado con el PP y con el PSOE, al pasar de 5.400 plazas en 2001, 6.587 en 2002, 6.707 en 2003 o las 7.335 en 2004 a las 9.600 anuales convocadas desde que el PSOE gobierna "para recuperar el déficit que arrastrábamos", según remarcó. De esta manera, el Ejecutivo habrá convocado a lo largo de esta legislatura 36.000 plazas nuevas de agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil.
En cuanto a la tasa de criminalidad, Zapatero ha exhibido una estadística "elocuente" referida al período en que Mariano Rajoy fue responsable de Interior, según la cual la tasa subió de 45,5 delitos por mil habitantes al 50,5 por cada mil habitantes. Zapatero ha subrayado que no es "ni razonable, ni creíble ni serio" que critique el "abandono de la seguridad" por parte del Gobierno "después de su gestión y de lo que hicieron con la Policía y la Guardia Civil y con el número de delitos. Las críticas a la política migratoria del Gobierno y a los índices de criminalidad han formado parte sustancial del discurso de Rajoy contra el jefe del Ejecutivo, quien ha acusado a Zapatero de dejar crecer "insensatamente" el problema de la inseguridad ciudadana y de no haber tomado "ni una sola medida eficaz" para atajar esta situación creada, al surgir un tipo de delincuencia "importada, organizada y salvaje" que no se conocía en España, según el líder del PP.