Los vecinos de Lubet, 3 estarán fuera de sus casas al menos una semana más
Urbanismo certifica un corrimiento de tierras causó las grietas que obligaron al desalojo de la finca La empresa que trabaja en el solar anexo se hará cargo de los gastos
Actualizado:Las siete familias desalojadas en la calle Lubet, número 3, no podrán volver a sus casas hasta el próximo miércoles, por lo menos. Antes de ayer, a eso de las seis de la tarde, los vecinos comenzaron a oír ruidos y a comprobar que las grietas que habían aparecido un par de semanas antes comenzaban a agrandarse. Los obreros de la obra colindante, donde trabaja una grúa de grandes dimensiones, les tranquilizaron, pero media hora más tarde decidieron llamar a la Policía Local.
Al llegar, los agentes ordenaron el desalojo de los vecinos, que prácticamente salieron con lo puesto. Tan sólo les dejaron coger lo imprescindible para pasar la noche fuera. Tras ponerse en contacto con la promotora y constructora de la obra colindante, San Miguel Promotora Andaluza, ésta se hizo cargo de los gastos y dos de las siete familias desalojadas pasaron la noche en el hotel Atlántico. El resto se repartieron en casa de amigos y familiares.
A la mañana siguiente, es decir, ayer, los técnicos municipales, con el concejal de Urbanismo, José Loaiza, a la cabeza, acudieron al lugar y certificaron que se había producido un movimiento de tierras por las obras del solar colindante. Manifestaron que no había problemas de seguridad, aunque agregaron que, «por prudencia», se había optado por el desalojo. Según fuentes del Ayuntamiento, la constructora ya había pedido permiso al dueño de la finca número 3 de Lubet para derribar el lavadero «porque sabían que les iba a dar problemas» y éste se había negado.
Cimentación
Lili Márquez, una de las vecinas desalojadas, corroboró que efectivamente las grietas comenzaron al poco tiempo de que se empezara a derribar el edificio anexo. Pero éstas no eran considerables hasta que, hace quince días, empezaron a trabajar con una gran grúa en la cimentación.
En cualquier caso, lo que es seguro es que durante esta semana los vecinos no podrán volver a sus casas, aunque la Policía les ha pedido que si tienen que entrar, avisen a alguno de los agentes para acompañarles.
Mientras tanto, San Miguel Promotora Andaluza se hará cargo del alojamiento y la manutención durante el tiempo que estén fuera de la vivienda, otorgando una cantidad diaria por ambos conceptos. En concreto, abonarán 50 euros a cada familia por cada día que estén fuera, más 30 euros a cada uno de sus miembros para las comidas, informó el vicepresidente de la asociación de vecinos de La Viña, Miguel Iglesias Izquierdo.
Pero al margen del acuerdo económico, las familias siguen aún con el susto en el cuerpo, como comenta Lili Márquez. Esta vecina, que habita uno de los pisos junto a su madre, octogenaria, dice que además de la responsabilidad de la empresa, «también debería hacerse responsable el Ayuntamiento, que digo yo que es el que otorga los permisos». «Yo creo -agregó- que no han pensado en los vecinos, sino en el dinero». Lili reconoce que en la mañana de ayer los técnicos y el concejal de Urbanismo mostraron «buena voluntad y nos dijeron que contáramos con ellos para todo, pero no se trata sólo de eso». Según esta vecina de Lubet, 3, además de su madre, «que tiene una depresión muy grande», en el edificio vive otra señora mayor inválida que acumula varios problemas físicos.
Pericón, 19
En otras fincas que colindan también con las obras de este solar los vecinos han visto con preocupación la aparición de grietas en los techos y paredes y el levantamiento de las losas del piso. María Ángeles Zamora, que vive en uno de los pisos de Pericón de Cádiz, no puede abrir la ventana de su salón, porque teme que las grietas de la parte superior se hagan más grandes y ocurra un accidente. Tampoco la puerta cierra como antes, porque las losas se han levantado, y numerosos hilos recorren paredes y techos.
Su vecino, Antonio Lobón, también teme que sus grietas vayan a más. Éstas recorren como el estuario de un río las paredes del dormitorio, la cocina, el baño y el salón.
Ellos no son los únicos. Estas pequeñas fisuras han aparecido en locales y viviendas también en San Félix, 6, según comenta el presidente de la asociación de vecinos, José Lado de la Peña.
Fuentes municipales aseguran que este tipo de hendiduras son comunes cuando se lleva a cabo una obra en las inmediaciones, pero que «no revisten problemas de seguridad». Agregaron que la empresa se ha comprometido a reparar las grietas en cuanto sea posible.