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Un diseño cargado de luz gana el concurso para rehabilitar el convento de Santa María
Utiliza cristaleras y claraboyas para crear un ambiente de luces y sombras Las obras costarán 5 millones de euros y comenzarán en el verano de 2007
Actualizado: GuardarEl equipo de arquitectos de Francisco Torres Martínez ha sido el ganador del concurso para la rehabilitación del convento de Santa María convocado por la Junta de Andalucía y el Obispado de Cádiz. El jurado, que estuvo reunido durante toda la jornada de ayer, concedió el segundo premio al arquitecto gaditano Francisco Reina, que estuvo muy cerca de hacerse con este ambicioso proyecto que pretende recuperar uno de los edificios más importantes de la ciudad en pleno barrio de Santa María.
El diseño ganador destaca por su capacidad para definir y subrayar los espacios de la rutina monacal a través de luces y sombras. Este ambiente se consigue con la utilización de numerosas cristaleras y transparencias tanto en la zona de la azotea como junto al claustro, así como con claraboyas situadas en las celdas que ocuparán las monjas hospedadas en el convento. Los lucernarios también iluminarán el capítulo, las salas de trabajo y los locutorios.
Todas las dependencias de este espacio monacal se caracterizan por su capacidad para recibir una iluminación cenital que crean un ambiente acorde a la vida religiosa que se llevará a cabo en el convento.
Según el representante de los concursantes, Ricardo Aroca, la propuesta formulada por el equipo de Torres destaca «por su manera de resolver el problema de la medianera y por su respeto al claustro», subrayó. Además, Aroca puso de relieve la solución tan atractiva que presenta el proyecto para la planta baja, que estará dedicada exclusivamente al uso de la comunidad.
Entre otras cualidades destaca en el diseño ganador la riqueza de espacios que resulta de la distribución de las dependencias.
Por su parte, Antonio Fernández Alba aseguró que esta intervención «permitirá renovar el tejido deteriorado del barrio y dotar a esta zona de un importante edificio».
El nuevo proyecto sitúa la zona de acceso en la calle Mirador, a partir de la cual se crea una especie de galería que recorre el edificio hasta la calle Teniente Andújar. El suelo perdido por el convento para la construcción de 26 viviendas, dos más de las previstas, se recupera en la cubierta y en la techumbre de la iglesia, de manera que se reordenan recintos y recorridos para el esparcimiento y ocio de las religiosas que residirán en el edificio.
Una de las novedades que introduce Francisco Torres es la recuperación de los antiguos miradores que daban nombre a la calle Mirador y que las numerosas reformas que ha sufrido el edificio habían hecho desaparecer. Desde este punto podrán observarse excelentes vistas de la capital gaditana.
En principio, el coste del proyecto podría superar los cinco millones de euros. A partir de ahora, se llevarán a cabo los estudios previos que deberían estar listos a finales del presente año. Una vez concluido este trámite, los arquitectos elaborarán el proyecto de ejecución, de manera que las obras podrían comenzarse antes del verano de 2007.
El creador del diseño elegido será premiado con 18.000 euros y la redacción del proyecto, mientras que Francisco Reina recibirá 12.000 euros.
Los arquitectos seleccionados tras una primera fase del concurso fueron el equipo de Arquitectura y Urbanismo Bayón; Manuel de las Casas, Giorgio-Juan Añón Grassi; Arquitectos Mansilla-Tuñón, Arquitectos Martínez Lapeña-Torres. Francisco Reina y Francisco Torres.
La actuación prevista se ejecutará en un solar que tiene una superficie de 2.393 metros cuadrados, con 3.845 metros cuadrados construidos.