«La iluminación es lo que crea el clima de cualquier convento»

Francisco Torres Martínez recibía ayer la noticia del veredicto del jurado en el transcurso de una reunión. El arquitecto sevillano reconocía su admiración por Cádiz, a la que considera su segunda patria, «por lo que es un regalo poder trabajar allí», agregaba. Entre las líneas principales de su proyecto destaca la complejidad del mismo, al intentar aunar la propuesta de nuevas viviendas con la reforma del convento en sí. «Hemos intentado crear una unidad y que ambos diseños tomen características mutuas», apuntaba Torres.

También subrayó la importancia de la iluminación en todo el diseño, «ya que la luz es el recuerdo que tenemos todos los arquitectos cuando visitamos un convento y permite crear el verdadero clima».

El profesional sevillano quiso dejar constancia de la dificultad del proyecto ubicado en pleno barrio de Santa María y destacó el trabajo realizado por su equipo de arquitectos formado por Javier Romero, Juan Antonio Sánchez, Vicente Morales y Francisco Torres, así como algunos colaboradores.

La rehabilitación de este espacio monástico se convierte así en la primera experiencia de este equipo de arquitectos en el ámbito de la vida religiosa.