El precio de la vivienda de segunda mano se estanca por la demora en su venta

El incremento de los precios de la vivienda de segunda mano (con más de dos años de antigüedad) se está ralentizando en la provincia de Cádiz, según los datos del Ministerio de Vivienda de los dos últimos años. El incremento del precio en el último trimestre de 2005 con respecto al tercer trimestre fue un 50% más bajo que el mismo dato del año anterior: una subida de 36,5 euros el metro cuadrado frente a la de 78,4 euros hace dos años. El precio medio de la vivienda con más de dos años de antigüedad se situó en la provincia en los 1.515,8 euros el metro cuadrado, frente a los 1.333 euros de hace un año. Estas cifras suponen que la provincia tiene los segundos precios más caros de Andalucía tras la provincia de Málaga (1.949,9 euros el metro cuadrado).

Esta deceleración de los precios del mercado de vivienda usada ha sido confirmada desde todos los sectores profesionales implicados. Notarios, agentes inmobiliarios y administradores de fincas coinciden en que los precios de la vivienda usada han tocado techo y que se está produciendo una moderación en los incrementos de los costes. Hay que tener en cuenta que la rebaja real de los precios de la vivienda es prácticamente imposible y no se contempla en ningún escenario, ya que el simple incremento del coste de la vida la hace muy difícil. El objetivo prioritario del Ministerio de Vivienda es precisamente que se modere esa subida, algo que ya se está notando tras las numerosas medidas puestas en marcha, pese a que la mayoría son a medio o largo plazo.

El fenómeno de las viviendas usadas se apoya en parte, junto con el contexto económico, en las dificultades que empiezan a experimentar los propietarios para sacar su casa al mercado. Tardan más en venderlas, lo cual les lleva al círculo vicioso de tener que bajar el precio. Eso sin contar con la coyuntura actual en la que están subiendo los tipos de interés y se ha moderado el crecimiento económico nacional, aunque éste sigue siendo superior al de la media europea.

Manuel Rodríguez-Sánchez, presidente de COAPI, el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Cádiz, reconoce que los precios se están moderando y que cada vez cuesta más vender un piso usado, algo que es posible que «se contagie» a la vivienda nueva. «Cada vez quedan menos viviendas de segunda mano que vender», sobre todo en la capital, asegura. Está cambiando un contexto en el que antes se pedía un precio para recibir un 'no' y que sin embargo acababa siendo aceptado. «Ahora se están ajustando los costes más a la realidad», concluye Rodríguez-Sánchez.

Por su parte, el notario afincado en El Puerto Antonio Torres coincide en que se está ralentizando el ciclo de venta, con la aparición de un fenómeno poco común hasta ahora: el préstamo puente, consistente en un préstamo que sirve para cubrir la compra de la nueva vivienda ante la dificultad de vender la actual. «La Ley de VPO también ha hecho que las transacciones de vivienda protegida se ralentice entre un mes y un mes y medio», reconoce.

El presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Cádiz, Rafael Trujillo, se muestra prudente y señala que la ralentización se ha notado más en la vivienda protegida. «En renta libre la situación apenas ha cambiado nada», opina.