Urbanismo y Medio Ambiente revisan las zonas saturadas con nuevas mediciones
Estudian los niveles acústicos en el entorno de José Cádiz Salvatierra y Méjico, las plazas Vargas y Monti y las calles Consistorio y Remedios La prórroga en la suspensión de nuevas licencias a negocios hosteleros sólo está prevista aún en la avenida de Lola Flores por la presión social
Actualizado:La declaración de zonas acústicamente saturadas en lugares de habitual concentración de la movida juvenil puede pasar a la historia. Todo dependerá de los resultados de los nuevos estudios ambientales emprendidos por la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) y la Delegación de Medio Ambiente hace ya un mes.
Técnicos de la empresa Inasel, entidad colaboradora de la Junta de Andalucía, han realizado nuevas mediciones durante tres fines de semana en dos zonas diferentes, a imagen y semejanza de los efectuados a principios de año en la avenida de Lola Flores.
En esta ocasión toca el turno el entorno de las avenidas José Cádiz Salvatierra y de Méjico, y también a las plazas Vargas, Monti, las calles Consistorio y Remedios y sus alrededores. El objetivo es conocer los niveles de contaminación acústica que presentan, para suspender o prolongar la prórroga de estas zonas saturadas y las férreas medidas de control que conlleva esta declaración.
La más importante, sin duda, es la suspensión en la concesión de nuevas licencias de apertura, modificación o ampliación de actividades hosteleras, recreativas y espectáculos públicos, la reducción del horario de cierre y la prohibición de veladores. Estas condiciones se aplican también en las áreas de respeto, o sea, en un perímetro de cien metros y hasta el final de las manzanas afectadas por cada declaración.
En el entorno de la plaza Vargas y calle Consistorio, esta paralización de las autorizaciones se reduce a los establecimientos de esparcimiento, pubs y bares con música, así como a establecimientos con horario de cierre más allá de las once de la noche.
Según explican desde Urbanismo, las mediciones en marcha se prolongan durante varios fines de semana dada la amplitud de las zonas a estudiar y la necesidad de contar con varios puntos de muestreo para que los resultados sean verdaderamente fiables.
No obstante, estos estudios quedaron paralizados durante dos fines de semana, el que coincidió con la celebración del Gran Premio de Motociclismo y el pasado de Semana Santa, dados los elevados niveles de ruido que suelen registrarse en ambos acontecimientos de manera excepcional.
En cualquier caso, la idea sigue siendo comprobar si ha habido cambios en los niveles de ruido que soportan los vecinos de cada zona para prorrogar, o no, esas medidas especiales de seguridad y control. En la avenida de Lola Flores, las mediciones aconsejaron levantar la declaración de zona saturada, pero finalmente el Ayuntamiento dio marcha atrás ante la enorme presión social.
Otra zona pendiente de revisión sigue siendo la plaza del Caballo, que el año pasado se prorrogó de manera automática debido a la construcción del aparcamiento subterráneo. Las obras terminaron y la situación acústica está normalizada, pero de momento la GMU y Medio Ambiente no tienen previstas nuevas mediciones.