Los estudiantes tienden la mano al Resucitado
El hermano mayor no se sentó en la tribuna del Palillero y el Cristo pasó sin música, en solidaridad con la archicofradía
Actualizado:Tarde de sol, calor, Levante y polémica en la Semana Santa gaditana. El buen tiempo fue un anticipo y un acompañante privilegiado del gesto solidario y sorprendente que se vivió posteriormente en la plaza del Palillero. El hermano mayor de la corporación universitaria, Pedro Pablo Reynoso, decidía no sentarse en el lugar que le correspondía en la tribuna oficial de la plaza del Palillero. Esa decisión pasó inadvertida para muchos. Lo que llamó más la atención fue que la Agrupación Musical Polillas no interpretase ninguna marcha procesional. Eso sí que fue percibido por la mayoría, aunque no todo el mundo comprendía lo que pasaba.
La razón era bien sencilla. La cofradía de Jesús Caído, una de las que con mayor beligerancia había mostrado su apoyo con la archicofradía del Resucitado en su polémica con el director espiritual, Enrique Arroyo, quería hacerlo en la calle, delante de los ojos de las autoridades religiosas, públicas y de la mayoría de los hermanos mayores que ocupaban sus correspondientes asientos.
La muestra final de apoyo vino a través del capataz, Mauricio García, que en un gesto casi sin precedentes en nuestra Semana Mayor, afirmaba «esta levantá va por nuestros hermanos del Resucitado». Seguidamente, eso sí sin Reynoso en su lugar, volvió la normalidad relativamente y la Virgen de los Desampardos transitó con los sones de Virgen del Valle.
Salida previa
Previamente, a las cuatro y media de la tarde salía la cruz de guía en dirección a la plaza de la Catedral por la calle Benito Pérez Galdós. Detrás, numerosos hermanos penitentes formaban las distintas secciones que acompañaban al paso de misterio. En representación de la Universidad de Cádiz, los banderines con las insignias de las facultades que forman parte del Campus gaditano, además de la concejala de Educación y Juventud, Eloísa Zillberman.
El cierre del monte sobre el que reposa la imagen de Jesús Caído ha obligado este año a estrenar unos respiraderos cosidos por hermanas de la cofradía y un grupo de la Asociación de Amas de Casas dirigidas por Juan Zamanillo. Este grupo ha cosido sobre las caídas del paso unas mallas de hilo de plata de forma provisional a la espera de que la cofradía estrene un nuevo paso que contará con respiraderos.
Tras una difícil maniobra dirigida por el capataz, Mauricio García, Jesús Caído iniciaba su itinerario por las calles de la ciudad. Este año, el rector de la Universidad de Cádiz, Diego Sales, ha cedido el bastón de mando de la UCA a la hermandad con la intención de institucionalizar este acto.
La primera levantá del paso de misterio la realizó el fiscal de la Cofradía de Jesús Caído, que dio gritos de ánimos a los cargadores antes de iniciar su salida procesional.
Los sones de la marcha real dieron paso a Caído en tu desamparo, A ti Dolores y Reo de muerte, interpretada por la agrupación musical Los Polillas.
Minutos después de la salida de Jesús Caído, comenzaban a prepararse las secciones de penitentes del paso de María Santísima de los Desamparados. Mientras los hermanos salían a la calle, en el interior de la capilla de Jesús Caído sonaba música de capilla que había sido solicitada por los hermanos cargadores. Acompañando a María Santísima de los Desamparados desfilaba una representación del Cuerpo Nacional de Policía que lucía su uniforme de gala.
El sol alumbraba aún más la salida de esta cofradía que tenía un estreno muy especial: la nueva vestimenta de María Santísima de los Desamparados. Desde su fundación, en 1944, la imagen de la Virgen había procesionado vestida a la usanza hebrea. Sin embargo, la junta de gobierno decidió este año que en su salida en la tarde del Martes Santo de 2006 lo haría vestida de Reina, y así fue.
La impresión de todos los cofrades que se dieron cita en Doctor Gómez Ulla, junto a la valla del Parque Genovés, fue muy satisfactoria, comentando, incluso, que esta nueva vestimenta realzaba aún más la belleza de la imagen, siempre manteniendo sus colores originales, en blanco y negro.
Para vestir a María Santísima de los Desamparados, la cofradía ha pedido cedida la saya a la archicofradía de Columna, el manto a la hermandad a la Buena Muerte y la corona a la archicofradía del Carmen.
Con la marcha Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono, la cuadrilla de hermanos cargadores inició su salida procesional hacia el primer templo de la ciudad, destacando el solidario paso por la plaza del Palillero y, en especial, por el Parque Genovés durante su recogida.