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El árbitro del Valencia-Deportivo se retira a los vestuarios junto a sus auxiliares. /Archivo
final copa del rey

Llega a su fin una Copa del Rey plagada de incidentes

La edición que mañana finaliza del torneo del KO se ha caracterizado por los cambios de fechas y los lanzamientos de objetos

EFE | MADRID
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La final de la Copa del Rey que disputarán mañana Zaragoza y Espanyol pondrá fin a una edición rica en incidencias, con varios cambios obligados de calendario, la enfermedad de una plantilla al completo y la intervención de la Audiencia Nacional para decidir sobre la suspensión de un partido, entre otros imprevistos.

Agresión a los árbitros

El lanzamiento de una moneda en el Valencia-Deportivo de vuelta de los cuartos de final, que hirió a un juez de línea y llevó al árbitro a interrumpir el encuentro en el minuto 44, marcará la historia de esta Copa, pues fue necesaria la participación de la justicia ordinaria para hallar una salida al conflicto.

Los órganos disciplinarios de la Federación Española de Fútbol acordaron que el partido, suspendido con 1-0 a favor del Valencia, se reanudase a puerta cerrada en Mestalla. Pero el Deportivo recurrió ante el Comité Español de Disciplina Deportiva para que se diese por perdido el encuentro al conjunto local. Tras declararse el CEDD incompetente, el club coruñés recurrió a la justicia ordinaria y solicitó, como alternativa, que el encuentro se completara en campo neutral.

Pero el juez de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional decidió que el partido acabase en Mestalla a puerta cerrada, como había fallado en origen el Comité de Competición de la Federación. El choque terminó con empate a un gol, tras un penalti contra el Valencia, y la consiguiente clasificación del Deportivo, que había ganado 1-0 en la ida. Posteriormente, al enjuiciar el incidente propiamente dicho, Competición multó al Valencia con 6.000 euros, pero no cerró el estadio.

Una ronda antes, en octavos, también un asistente del árbitro fue alcanzado por un bote de refresco lanzado desde la grada del Reyno de Navarra, en el partido Osasuna-Deportivo. Pero en esta ocasión el partido sólo estuvo interrumpido dos minutos porque el juez de línea no sufrió daños y pudo continuar con su labor.

Gastroenteritis en la plantilla del Atlético

Otra alteración en el desarrollo normal del calendario de Copa llegó como consecuencia de la gastroenteritis aguda que afectó a dieciséis jugadores del Atlético de Madrid. La misma mañana en la que iba a disputarse el Atlético-Zaragoza, ida de los octavos, y con el equipo aragonés ya en Madrid, prácticamente toda la plantilla rojiblanca amaneció con vómitos y diarrea. La Federación accedió a aplazar el partido y por tanto la eliminatoria, que de los días 4 y 11 de enero se trasladó al 11 y 18 del mismo mes.

Retrasos por convocatorias internacionales

En la cuarta ronda, todavía a partido único pero ya con algunos equipos de Primera, el Atlético y el Zaragoza obtuvieron una moratoria de veinte días para sus partidos contra Alcoyano y Xerez, respectivamente, gracias a que tenían jugadores convocados con sus selecciones, entre ellas la española, que se jugaba el pase para el Mundial de Alemania.

La UEFA también cambió las fechas

Más adelante, ya en semifinales, la participación del Espanyol en la Copa de la UEFA también hizo bailar las fechas de Copa. La vuelta de semifinales se fijó en principio para el 15 de febrero, pero ese mismo día el Espanyol jugaba los dieciseisavos de final de la UEFA contra el Schalke 04 alemán.

En la ida de Copa, los de Miguel Ángel Lotina ganaron 2-1 al Deportivo. Una semana después cayeron eliminados en UEFA, lo que parecía despejar el camino para la agenda de Copa. Pero no hubo acuerdo entre los clubes con las fechas. El Dépor pidió jugar el día 9 de marzo y el Espanyol el 15, y la Federación optó por este día. El club coruñés anunció un nuevo recurso por estimar que la decisión era arbitraria, pero finalmente jugó cuando estaba previsto y cayó eliminado tras un 0-0 en Riazor.

El presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, que deseaba al comienzo de esta edición de Copa que la final se disputase en su estadio para celebrar el centenario del club, no vio prosperar su idea "por motivos de aforo", según la Federación, que le prometió a cambio un partido de la selección española. El Santiago Bernabéu será, finalmente, el escenario del partido por el título.