'motorada'

La avalancha motera desborda el dispositivo de seguridad

El Ayuntamiento pretende ampliar los aparcamientos en el Circuito Dos accidentes en Jerez y otro en Bornos dejan otros tres muertos

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Después de otra noche de auténtico infarto en Jerez y El Puerto, de otra mañana de kilométricas retenciones en los accesos al Circuito de Velocidad y de nuevos incidentes y accidentes mortales, las autoridades locales, provinciales y autonómicas admitieron ayer algo evidente para muchos, que la gran afluencia de público había desbordado las medidas de seguridad que se habían tomado para la celebración del Gran Premio de Motociclismo. La primera en reconocerlo fue la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, que dijo que la avalancha de público les había «sobrepasado» y que había «desbordado» el dispositivo de seguridad.

Junto al subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo, el delegado del Ejecutivo andaluz, José Antonio Gómez Periñán, y el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, Sánchez hizo un primer balance del plan destacando que, a pesar de todo, funcionó «razonablemente». La alcaldesa se esforzó en achacar los graves problemas registrados exclusivamente a una afluencia «sin precedentes» de aficionados al evento deportivo.

A la espera de cifras oficiales, tanto desde la Policía Nacional y la Guardia Civil como desde el Ayuntamiento se insiste en el espectacular incremento en el número de espectadores, bastante por encima de las 130.000 personas del año pasado. Y a esta cifra habrá que añadir la innumerable cantidad de personas que abarrotaron Jerez y El Puerto sólo para disfrutar de la Motorada.

La alcaldesa de Jerez reiteró que, pese a que «se han sobrepasado todas las expectativas» de público, «gracias al dipositivo de seguridad, ahora podemos lamentar menos muertes de las que ya se están lamentando». Y aunque aseguró que seguirán «andando por el mismo camino», admitió que «hay que mejorar».

Respecto al colapso en el Circuito, adelantó que para el próximo año se trabajará en mejorar las bolsas de aparcamiento, ya que en su opinión la causa de los monumentales atascos «no son los accesos. No necesitamos más accesos con el tramo abierto de la autovía». El problema, insistió, es que las plazas existentes no logran absorber la enorme cantidad de vehículos, y buena prueba de ello es que la zona cercana de Montecasillo «no se llega a completar».

Sea como sea, ayer se llegaron a superar los diez kilómetros de retenciones en las entradas al recinto deportivo, con el lógico malestar de aficionados y algunas escuderías, que llegaron a quejarse ante la IRTA (la asociación de equipos).

En relación a la Motorada en el casco urbano, Sánchez señaló que van «a seguir la tendencia iniciada, con medidas como la prohibición de los quads» y la vigilancia en «puntos calientes» como las avenidas de Europa, de México, Álvaro Domecq y Lola Flores.

Pero dejó bien claro que «sin moteros no hay Gran Premio» y que este acontecimiento «es importante para Jerez», advirtiendo que una ciudad como ésta «no es un pueblo o una calle que se pueda cerrar» ante la avalancha de aficionados al motor.

Fue Gómez Periñán quien se detuvo a pedir «prudencia» a los moteros en su vuelta a casa, sobre todo por el importante aumento de siniestros mortales este año. A última hora eran siete los fallecidos en accidentes relacionados de una u otra manera con la celebración del Gran Premio, mientras que otros dos motoristas se dejaron la vida en carreteras de otras provincias.

El primer accidente de ayer ocurrió sobre las 6.15 en la A-382, una colisión múltiple ocurrida, precisamente, en el tramo de autovía abierto provisionalmente. Según el Centro de Coordinación de Emergencias, un turismo, un todoterreno y un deportivo chocaron a un kilómetro de El Eucaliptal y nueve personas resultaron heridas. Fueron atendidos y trasladados por una ambulancia de Cruz Roja al Hospital de Jerez, donde murió J. M. S, de 26 años y natural de Almería.

Ya a las 9.25, falleció otro motorista al salirse de la vía en un acceso a Bornos, en la A-384, pese a la asistencia de urgencia recibida por efectivos del 061 y un médico de guardia de esta localidad.

Sobre las 23 horas del sábado había muerto un motorista de 33 años, vecino de La Antilla, en Huelva, al colisionar su vehículo con una valla en la avenida de Europa. Al parecer, estaba haciendo caballitos sin llevar casco.

También ayer, pasadas las 12 horas resultaba herido muy grave en la N-435 a su paso por Cumbres de San Bartolomé, en Huelva, un motorista que se salió de la carretera y se estrelló contra un poste. Con traumatismo craneoencefálico, fue evacuado en helicóptero al hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

De nuevo fuera de la provincia, otro motorista falleció en la tarde del sábado en un accidente en la carretera secundaria CP-095, a su paso por Carcabuey, en Córdoba. En esta misma provincia se registró el viernes otro siniestro, en el que falleció el conductor de una moto en la A-4, mientras su acompañante quedaba herido grave, cuando se dirigían a Cádiz por el Gran Premio.

El delegado del Gobierno andaluz también destacó las 2.500 llamadas atendidas por el 061 hasta la una y media de la tarde de ayer, así como las 649 asistencias realizadas (93 por accidentes) en las que se atendió a 108 personas siniestradas. La Policía Autonómica, por su parte, retiró 738 tiendas en acampadas ilegales, de las que 23 quedaron intervenidas, y realizó casi 400 inspecciones.

Al igual que la alcaldesa, el subdelegado del Gobierno destacó el gran esfuerzo de los cuerpos y fuerzas de seguridad integrantes del dispositivo especial, tanto en el Circuito (hasta las 7 horas de ayer, la Guardia Civil realizó 93 actuaciones y ocho detenciones) como en Jerez y en El Puerto.

En esta localidad, en cambio, las autoridades municipales consideran que el plan de tráfico volvió a funcionar a la perfección. La concejal de Policía Local, María Jesús Sánchez, calificó de «exitazo» el resultado de un nuevo proyecto para realizar una Motorada cívica. El sábado y ayer no hubo motos en el casco histórico.

La Policía Local impuso 43 multas por no llevar casco, 30 por escape libre, 39 por no llevar la documentación y 43 intervenciones de vehículos (39 minimotos y quads). Las asistencias sanitarias fueron en gran parte por intoxicaciones etílicas. Para María Jesús Sánchez, el único punto débil estuvo en Valdelagrana donde espera hacer cambios para el año próximo, a pesar de las dificultades por la escasez de plantilla policial.