Violentos choques entre manifestantes y la Policía se registraron ayer en Minsk, la capital de Bielorrusia. Las fuerzas antidisturbios cargaron contra los simpatizantes de la oposición tras producirse al menos cuatro explosiones de origen desconocido. Ése pareció ser el detonante para que los agentes, armados con porras, cascos y escudos, se lanzaran contra la multitud en la avenida Dzerzhinski. Sobre el asfalto yacían varias personas y se pudo ver a al menos a dos manifestantes, con la cabeza cubierta de sangre, que fueron socorridos por ambulancias. También resultaron heridos varios uniformados.