Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizActualidad
no se ha decidido las estrategias a seguir

La reunión sobre la crisis nuclear iraní acaba sin que las potencias lleguen a un acuerdo

El Consejo de Seguridad también cancela las consultas previstas para debatir una declaración presidencial sobre la crisis nuclear de Irán

EFE
Actualizado:

La reunión de alto nivel de los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad -EEUU, Reino Unido, Francia, Rusia y China- y Alemania ha finalizado sin llegar a un acuerdo sobre la estrategia a seguir en la crisis iraní.

Convocada para estudiar las estrategias a seguir ante la cuestión nuclear iraní, en el encuentro han participado los directores de Asuntos Políticos de los ministerios de Asuntos Exteriores de los seis países. A la salida de una reunión de cuatro horas, el subsecretario de Estado de EEUU para Asuntos Políticos, Nicholas Burns, ha manifestado que todos han coincidido en que "Irán debe suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio para volver a la mesa de negociaciones".

Por su parte, el director político del Ministerio de Exteriores británico, John Sawer, ha destacado los puntos en común entre los participantes. "Irán debe adoptar los pasos necesarios para reconstituir la confianza", y para ello tiene que cumplir con las resoluciones y demandas del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). Ha rechazado que el Reino Unido haya propuesto reanudar las conversaciones con Irán con el objetivo de acercar posiciones con Rusia y China, como afirmaron fuentes diplomáticas presentes en la reunión. Tras lamentar la posición iraní, el delegado británico ha manifestado que "continuarán las negociaciones en Nueva York, Viena (sede del OIEA) y entre las capitales".

Por su parte, el alto representante del Ministerio de Exteriores alemán, Michael Schaefer, ha dicho que durante la reunión no se discutieron resoluciones específicas, sino "conceptos" para avanzar hacia la solución de la crisis. Alemania, junto con el Reino Unido y Francia, integran la llamada troika europea (UE-3) que hace meses empezó las negociaciones con las autoridades iraníes para disuadirlas para que suspendan las actividades de enriquecimiento de uranio. Schaefer dice que existen todavía en pie las dos vías, la del OIEA y la del Consejo de Seguridad, si Irán continúa con su negativa de cancelar sus programas nucleares.

El viceministro de Exteriores ruso, Sergei Kislak, ha destacado que las discusiones tuvieron lugar en un ambiente similar al de la conferencia de Londres del 20 de enero, en la que los ministros de Exteriores de estos seis países decidieron remitir con carácter informativo el caso iraní al Consejo de Seguridad de la ONU, con la diferencia de que esta vez no ha habido acuerdo. Así lo ha confirmado el embajador de China, Wang Guangya, al decir que los cinco miembros del Consejo de Seguridad seguirán las discusiones en los próximos días.

El Consejo de Seguridad también concluye sin acuerdo

A su vez, el Consejo de Seguridad ha cancelado hoy las consultas previstas para debatir una declaración presidencial sobre la crisis nuclear de Irán, ante las dificultades para alcanzar un acuerdo, según fuentes de este órgano. Los quince miembros del Consejo habían previsto debatir un borrador de declaración presidencial, elaborado por Francia y el Reino Unido, para exigir a Irán que cumpla con las demandas de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y suspenda sus actividades de enriquecimiento de uranio. Fuentes del Consejo, cuya presidencia de turno ejerce el embajador de Argentina, César Mayoral, han señalado que algunos miembros habían pedido cancelar la reunión y que posiblemente se reprogramará para el jueves o el viernes.

La cancelación se produce un día después de la celebración de una reunión de alto nivel en Nueva York, con altos funcionarios de los ministerios de Asuntos Exteriores de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia). En el encuentro también participó Alemania, que junto a la delegación de Francia y el Reino Unido forman la llamada troika europea (UE-3), que desde hace meses intenta disuadir a Teherán para que renuncie a sus actividades de enriquecimiento de uranio a cambio de un paquete de incentivos económicos. La cita finalizó sin acuerdo sobre la declaración presidencial, así como de una estrategia más amplia a seguir sobre la cuestión iraní si ese país sigue incumpliendo con sus obligaciones en materia nuclear.

El subsecretario estadounidense de Estado para Asuntos Políticos, Nicholas Burns, ya anticipó a la salida de la reunión que la adopción de la declaración presidencial "tomaría un par de días más". China y Rusia muestran cautela sobre cualquier decisión que pueda tomarse en el Consejo de Seguridad que abra la posibilidad más adelante de imponer sanciones a Irán. Ambos países temen que la decisión provoque la irritación de Teherán y decida romper todos los contactos con el OIEA e incluso retirarse del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TPN). Fuentes diplomáticas han señalado que ante la dura oposición de Rusia, apoyada por China, los patrocinadores de la declaración presidencial, Francia y Reino Unido, revisarán de nuevo el texto para intentar que los dos primeros se sumen al consenso.

A su vez, el Consejo de Seguridad ha cancelado hoy las consultas previstas para debatir una declaración presidencial sobre la crisis nuclear de Irán, ante las dificultades para alcanzar un acuerdo, según fuentes de este órgano. Los quince miembros del Consejo habían previsto debatir un borrador de declaración presidencial, elaborado por Francia y el Reino Unido, para exigir a Irán que cumpla con las demandas de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y suspenda sus actividades de enriquecimiento de uranio. Fuentes del Consejo, cuya presidencia de turno ejerce el embajador de Argentina, César Mayoral, han señalado que algunos miembros habían pedido cancelar la reunión y que posiblemente se reprogramará para el jueves o el viernes.

La cancelación se produce un día después de la celebración de una reunión de alto nivel en Nueva York, con altos funcionarios de los ministerios de Asuntos Exteriores de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia). En el encuentro también participó Alemania, que junto a la delegación de Francia y el Reino Unido forman la llamada troika europea (UE-3), que desde hace meses intenta disuadir a Teherán para que renuncie a sus actividades de enriquecimiento de uranio a cambio de un paquete de incentivos económicos. La cita finalizó sin acuerdo sobre la declaración presidencial, así como de una estrategia más amplia a seguir sobre la cuestión iraní si ese país sigue incumpliendo con sus obligaciones en materia nuclear.

El subsecretario estadounidense de Estado para Asuntos Políticos, Nicholas Burns, ya anticipó a la salida de la reunión que la adopción de la declaración presidencial "tomaría un par de días más". China y Rusia muestran cautela sobre cualquier decisión que pueda tomarse en el Consejo de Seguridad que abra la posibilidad más adelante de imponer sanciones a Irán. Ambos países temen que la decisión provoque la irritación de Teherán y decida romper todos los contactos con el OIEA e incluso retirarse del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TPN). Fuentes diplomáticas han señalado que ante la dura oposición de Rusia, apoyada por China, los patrocinadores de la declaración presidencial, Francia y Reino Unido, revisarán de nuevo el texto para intentar que los dos primeros se sumen al consenso.