Tras la inesperada destitución de Florentino Pérez, su sustituto, Fernando Martín, debe llevar a cabo a partir de ahora la limpieza del vestuario reclamada por socios y aficionados del Real Madrid. Fernando Martín es el hombre duro de la junta del equipo merengue y no le temblará la mano para adoptar decisiones drásticas. Sin embargo, al nuevo presidente blanco, amigo íntimo de Florentino pero también principal opositor en su directiva, se le presenta una difícil misión ante los largos contratos y caros finiquitos de los galácticos. Aunque no cuente con el apoyo absoluto de sus directivos, está preparado para renovar un equipo que cierra un ciclo y que Florentino fue incapaz de manejar por haber consentido demasiado a sus futbolistas, por haberlos «maleducado», como él mismo admitió el lunes.