El PP quiere volver al centro político, sacudirse la etiqueta de derecha extrema que le ha atribuido la izquierda y plantear un nuevo cambio político para poder así ganar las elecciones de 2008. Mariano Rajoy se propone aprovechar la convención nacional que celebrará su partido el próximo fin de semana para relanzar el discurso «liberal de centro reformista» que dio a su predecesor la mayoría absoluta en el año 2000. Ayer, Rajoy y Aznar sumaron sus voces para reivindicar los logros de las dos legislaturas populares y acusar a los socialistas de haber provocado una crisis peor que la de 1996.