El Barça golpeó primero en su soñada revancha ante el Chelsea tras imponerse al conjunto inglés por 1-2 en la ida de octavos de final de la Liga de Campeones en el que fue su partido 400 en Europa. Los azulgrana aprovecharon la expulsión de Del Horno en la primera mitad para consumar la primera derrota de Jose Mourinho en Stamford Bridge desde que dirige al conjunto inglés. Un campo impropio de un enfrentamiento espectacular. Fuese o no maniobra de Mourinho, el escenario desmerecía la envergadura del duelo. Rijkaard aterrizó en Londres con la lección aprendida. No valía la pena arriesgar con el Camp Nou esperando la vuelta.