Empresarios y sindicatos de Cádiz rechazan el plan para integrar el puerto en la ciudad
Recriminan el doble discurso político sobre la necesidad de mantener el escaso suelo industrial mientras se estudia reconvertir la zona para uso lúdico y comercial El comité de Navantia defiende el potencial del sector frente a la iniciativa para restar terreno a la factoría
Actualizado: GuardarUn proyecto con muchos intereses y grandes repercusiones para la ciudad. La propuesta del PSOE de recuperar el suelo del puerto de Cádiz para uso urbano y, además, ocupar parte de los terrenos del astillero de Navantia ha desconcertado a empresarios y trabajadores, que coinciden en recriminar el doble discurso de los políticos locales: se reconoce la necesidad de preservar la escasa actividad industrial de la capital y, paralelamente, se plantea el traslado del muelle para crear una nueva zona comercial y de ocio.
Según el planeamiento esbozado por los socialistas, la dársena se integraría en la ciudad para crear un complejo de actividad empresarial y lúdica emulando a experiencias de otras ciudades, como el llamado Maremagnum de Barcelona. La eliminación de este suelo obligaría a mover la zona destinada a contenedores, para lo que el Partido Socialista proponía inicialmente emplear una parte del frente de la factoría naval que colinda con el resto del suelo urbano.
El presidente de la Asociación Profesional de Empresas Marítimas de Cádiz (Apemar), Juan Bernal, rechazó el plan compartido por el equipo de Gobierno popular y la oposición socialista para reubicar las instalaciones portuarias y aprovechar esta amplia zona del centro de la ciudad para usos de servicios y dotacionales.
Bernal criticó que estas iniciativas, de las que no tienen constancia oficial a través de documento alguno, «suelen surgir cuando se acercan las elecciones» y aseguró desconocer el motivo. «Es como si la ciudad estuviera enfadada con el puerto, que no creo que sea así cuando se pide aumentar el tráfico», apostilló el empresario.
Crecimiento y salidas
El presidente de Apemar defendió que esta reforma del perfil urbano «difícilmente se podrá producir tanto ahora como en el largo plazo» y argumentó su oposición sobre dos puntos: por un lado, los modelos de Barcelona, Bilbao y La Coruña se han basado en el crecimiento previo de los muelles hacia el exterior de las ciudades, lo que en la capital gaditana es imposible dadas sus limitaciones de superficie y «la única alternativa, que sería La Cabezuela, está prácticamente agotada tanto en espacio como en instalaciones».
En segundo lugar, Bernal reclama que el traslado de las infraestructuras del puerto «necesitaría primero de una ubicación alternativa seria» antes de abordar la conveniencia de cambiar su emplazamiento. Además, el portavoz empresarial recordó que el puerto, que genera entre 15.000 y 20.000 empleos director, indirectos e inducidos, está en una situación de saturación y afronta una nueva ampliación, por lo que «sería muy difícil» una reordenación «sin interrumpir la actividad».
Desde Navantia se eludió hacer una valoración de la iniciativa por entenderla sólo de cariz político y su comité de empresa en Cádiz mostró un rechazo frontal y unánime. El presidente de este órgano de representación de los trabajadores, Jesús Gargallo, defendió que la factoría naval sigue siendo «vital» para la capital y lamentó las alusiones al debilitamiento del astillero porque «se habla desde la ignorancia de la actividad y el empleo que genera». En este sentido, el dirigente sindical de Comisiones Obreras apuntó que la plantilla gaditana podría ser mucho mayor «si verdaderamente se apostara por este sector» y calificó como «error garrafal» la idea de recortar la ya exigua superficie industrial, «que siempre se ha considerado el gran lastre de la ciudad».
«Enterrar antes de morir»
Gargallo sostuvo además que este intercambio de propuestas del PP y del PSOE es una «frivolidad y una falta de seriedad política enorme» porque, sentenció, «empezamos a enterrar los muertos antes de morirse». El portavoz de CC OO contrapuso esta estrategia ciudadana a la emprendida en Galicia, «donde se está intentando revitalizar el astillero de Fene potenciando las reparaciones y buscando plataformas off-shore». Por ello, atribuyó finalmente esta operación de transformación del centro de Cádiz a un caso de «especulación urbanística» y remarcó que «si hay algún suelo no aprovechado suficientemente, habrá que optimizarlo para crear más empleo, no para hacer un paseo o una zona portuaria de recreo».
En la misma línea se manifestó el responsable de UGT en Navantia Cádiz, Juan Bedeli, que avanzó que solicitarán una reunión con responsables socialistas de la capital para aclarar los detalles de esta propuesta. Bedeli también descartó la opción de restar suelo al astillero porque está plenamente utilizado siempre que coinciden tres barcos en los diques y apuntó que en la actualidad el «mercado está muy vivo». Por ello, el sindicalista sostuvo que el actual personal de 500 trabajadores de la industria auxiliar «podría duplicarse si verdaderamente se apostara por el sector».