Sánchez-Ramade pugna por la zona náutica de Puerto Sherry tras hacerse con la residencial
El grupo cordobés dedicado a la promoción inmobiliaria y de ocio pagará 166 millones de euros por 7,5 hectáreas Negocia también la adquisición de la concesión de la dársena y el hotel para relanzar este gran complejo
Actualizado:Una nueva oportunidad para Puerto Sherry. Después de superar el complejo embrollo económico y judicial que lastró su desarrollo en los años 90, esta zona privilegiada de El Puerto de Santa María encara un nuevo horizonte tras el anuncio del acuerdo de compra de 75.000 hectáreas por parte del Grupo Sánchez-Ramade, a través de su filial de Promoción y Construcción Noriega S. A.
La primera sociedad andaluza no cotizada ha pactado con la actual propietaria Vértices del Puerto la adquisición de los terrenos de La China y el Pueblo Marinero, la zona residencial promovida sólo parcialmente, por un valor de 166 millones de euros (27.600 millones de pesetas).
Desbloqueo
Esta importante inversión permitirá «desbloquear el desarrollo de una de las zonas más emblemáticas de la provincia de Cádiz», según señaló el holding cordobés en un comunicado, y, sobre todo, relanzar este espacio turístico para convertirlo en un gran centro residencial y de ocio. Este acuerdo supone la segunda actuación del grupo en El Puerto de Santa María, donde actualmente desarrolla también una promoción de viviendas en Vistahermosa.
Sin embargo, Sánchez-Ramade todavía tiene que encajar una pieza para completar el puzzle de su proyecto empresarial: el puerto náutico y deportivo y el hotel. Según aseguraron a este periódico fuentes cercanas a la negociación, la firma andaluza aspira también a la compra de la concesión de la dársena y del hotel, propiedad al 50% de Pedro Bores (Vértices del Puerto) y Joaquín Rivero (Metrovacesa) a través de dos sociedades. El obstáculo en esta operación es que el primer concesionario es reticente a la venta de este derecho de explotación, ampliado dentro del último convenio de Puerto Sherry hasta el año 2032 (una vez que expire a finales de 2006 el rescate de la Autoridad Portuaria debido a la quiebra), mientras que el segundo sí es favorable a desprenderse de ella y aprovechar las plusvalías de la revalorización de la zona náutica para liquidar las deudas con Hacienda.
Ésta es una la segunda pata de una inversión que, según el grupo cordobés, tiene su origen en «la invitación realizada por Vértices del Puerto a diferentes compañías especializadas en la promoción inmobiliaria», un proceso que ha culminado con la elección de Sánchez-Ramade de entre las propuestas presentadas.
Una historia inacabada
En el año 90 se construía la primera fase del Pueblo Marinero y hoy, en 2005, aún no se ha terminado el proyecto y los que allí viven no encontraron, a pesar del elevado coste de sus viviendas, la calidad de vida y los servicios que se ofrecían. Unas cinco hectáreas de terreno son las que conforman la superficie de este conjunto de viviendas de Puerto Sherry. Cinco fases de construcción de las que sólo dos están acabadas y entregadas a sus propietarios, mientras que el resto está pendiente de un futuro que parece clarificarse en los últimos meses.
En conjunto son 190 las casas levantadas y hay un total de 240 locales comerciales, sólo ocupados en parte con negocios como una farmacia, ocho bares, dos tiendas de ropa náutica, dos inmobiliarias y un supermercado.
El segundo hotel también sigue sin terminarse. El Yatch Club sí está en uso pero no ocurre lo mismo con el Rachet Club, que está al 80% de su edificación. De hecho, el Ayuntamiento puso como condición a la propietaria de las instalaciones que acabase el hotel y el aparcamiento del Pueblo Marinero para firmar el convenio urbanístico de La China. Tras el levantamiento de la quiebra, se les otorgó un plazo de quince meses.
Pese a este tortuoso camino, Puerto Sherry no ha perdido su carácter privilegiado y el alquiler de una vivienda en los meses de temporada alta de verano cuesta un promedio de 3.600 euros mensuales.