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Promotores extranjeros venden Medina, Vejer y Benalup como la segunda línea de costa de Cádiz

Profesionales británicos, belgas o alemanes explotan el negocio inmobiliario y atraen a la zona a compatriotas con elevado poder adquisitivo

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Británico, alemán, holandés o belga, mayor de 50 años, casado y jubilado de su empleo en su país de orígen. Ese podría ser perfectamente el perfil de cliente que en estos momentos está tratando de captar buena parte del sector inmobiliario europeo que trabaja en la provincia de Cádiz.

Dicho de otra forma, la realidad actual es que buena parte del negocio de compra-venta de inmuebles en localidades de segunda línea de costa está en manos de promotores extranjeros, que bucean entre sus potenciales clientes en sus respectivos países de origen, y que están atrayendo a miles de compatriotas que buscan un lugar tranquilo donde comprar una vivienda para residir hasta el final de sus días.

Así, poblaciones emergentes y en franco progreso como Benalup, Medina Sidonia, Vejer o Alcalá de los Gazules están en estos momentos en el punto de mira y catálogos de la mayor parte de ingleses, irlandeses, alemanes o belgas que quieren venirse a vivir a Cádiz.

Más allá de la sierra o la costa, zonas demasiado conocidas y explotadas ya para el gusto centroeuropeo, el negocio está en estos momentos en poblaciones cuyo ritmo constructivo es superior al de ciudades de mayor entidad como Benalup, con más de 400 nuevas viviendas de lujo levantadas en los dos últimos años; Medina, más de 1.500 en los últimos tres años y otras 1.000 en proyecto o Vejer o Alcalá, con más de 400 casas, todas ellas además con la particularidad de que están en trámites de aprobar o acaban de sacar adelante sus nuevos planes de ordenación.

Es el caso de Medina Sidonia o Benalup, dos pueblos tradicionalmente agrícolas y ganaderos que ven cómo sus economías se empiezan a diversificar, cómo los grandes promotores foráneos y también nacionales apuestan por su territorio para el desarrollo de complejos de hoteles y golf (Benalup Fair Play con campo de golf anexo), y cómo la promoción inmobiliaria comienza a dispararse (zonas de Prado de la Feria o El Machorro).

Buenas comunicaciones

Aún así su prosperidad no es fruto de la casualidad. La importante apuesta que están realizando las administraciones competentes por la mejora integral de sus comunicaciones está haciendo que tanto Medina como Benalup hayan quedado situadas en una zona privilegiada, justo en en epicentro de la provincia y a pocos minutos en coche de los núcleos económicos de Jerez, el Campo de Gibraltar o la Bahía de Cádiz.

Cerca sí, pero sin sus desventajas, que diría aquel. Y es que estas poblaciones a medio camino entre la sierra y la costa pueden presumir de «contar con un elevado nivel de desconocimiento que las hacen atractivas, pero de mucho encanto cuando se las conoce». Así lo afirmaba no hace mucho el promotor Bernard Devos, belga de nacimiento y que ha invertido más de 50 millones de euros en el complejo Fair Play de Benalup y que prepara nuevas actuaciones urbanísticas de lujo en localidades de la provincia como Trebujena o Los Barrios.

Pero no sólo de complejos hoteleros y campos de golf se nutren estos nuevos yacimientos del sector inmobiliario. Pequeñas y grandes agencias de compra-venta han irrumpido con fuerza en el mercado para sacar a la venta varios miles de viviendas en zonas como La Noria de Vejer o El Prado de la Feria en Medina, que están dirigidas sobre todo a un selecto público capaz de pagar más de 600.000 euros por un retiro idílico. Compañías como Mercers Limited, uno de los promotores ingleses que operan en la provincia desde hace años, ofrecen a sus clientes en el Reino Unido auténticas mansiones en pueblos blancos como Vejer, Medina o Setenil, que sin llegar a ubicarse en la sierra donde el fenómeno ya es más evidente, comienza a indicar la pasión que los forasteros demuestran por un rinconcito de la provincia, sin olvidarse de aconsejar a sus clientes una Spanish property.