Decenas de miles de islámicos se echan a la calle en Europa para protestar por las viñetas
La mayor movilización se produjo en Londres, con el apoyo del alcalde La UE trata de recuperar el diálogo con los países musulmanes
Actualizado: GuardarDecenas de miles de musulmanes se manifestaron ayer por las calles de las principales capitales europeas -París, Londres, Amsterdam y Berlín- para mostrar una vez más su repulsa a la publicación de caricaturas sobre Mahoma.
En la capital de Reino Unido, los manifestantes, entre los que se encontraban desde adolescentes a mujeres con vaqueros y pañuelos en sus cabezas, se reunieron en Trafalgar Square, en el centro de la ciudad. Muchos de ellos llevaban pancartas en las que se podía leer: Unidos contra la islamofobia.
«Fue absolutamente equivocado publicar las caricaturas», aseguró Ihtisham Hibatulla, director de medios de la Asociación de Musulmanes de Reino Unido, uno de los grupos organizadores de la protesta. Pero además, Hibatulla quiso poner de manifiesto que la movilización también quería enviar el mensaje de que «el choque de civilizaciones es sólo promovido por una minoría». «Vemos el futuro como el diálogo entre prácticas, culturas, confesiones religiosas e ideologías», agregó.
Al menos once personas han muerto y varias embajadas han sido quemadas desde que se desatara la violencia por las imágenes sobre el profeta, que fueron publicadas por primera vez por un diario danés el pasado septiembre.
Los organizaciones de la marcha en Londres pretendían expresar «la legítima voz de la comunidad musulmana, que está en contra de aquellos que tomaron la manifestación de la pasada semana frente a la Embajada de Dinamarca». La protesta contaba con el apoyo del alcalde de Londres, Ken Livingstone, quien consideró que la publicación de las caricaturas ha sido «un insulto calculado y gratuito a la comunidad musulmana, una provocación deliberada diseñada para destruir la confianza y el entendimiento».
'Alá es grande'
En París, varios miles se echaron también a la calle contra los dibujos satíricos, que han aparecido en hasta cinco diarios franceses. Con proclamas en árabe, la más gritada Alá es grande, los manifestantes portaron pancartas en las que se leía Cuando atacas la religión, nos atacas a nosotros, No a la islamofobia o Los musulmanes franceses tienen el derecho a ser respetados.
La marcha se repitió en la ciudad gala de Estrasburgo, donde unas mil personas pisotearon y arrastraron banderas danesas, convocados por el líder del pequeño movimiento radical Partido de Musulmanes de Francia, Mohamed Latreche.
Mientras, en Amsterdam varios centenares se movilizaron ignorando las peticiones de los líderes islámicos en el país holandés, que pidieron moderación. Sin embargo, las protestas en comunidades y foros de internet dieron lugar a la concentración, que no tenía autorización de la Policía. Tras una hora en Dam Square, los manifestantes se dispersaron de manera pacífica, tal y como se desarrolló, sin actos violentos ni quema de banderas, la segunda concentración que tienen lugar en Países Bajos, desde que se desatara la polémica.
La Embajada danesa y el consulado general fueron los lugares ante los que se concentraron miles de musulmanes en Alemania. Unos 3.000 acudieron al Consulado danés de Düsseldorf, mientras que unos 1.250 se manifestaron frente a la Embajada, en Berlín.
Respetar sentimientos
Respetamos los sentimientos de otros y esperamos que los otros respeten los nuestros, aseguraba una pancarta de uno de los participantes en la manifestación de Berlín, en la que había sobre todo jóvenes.
En Suiza también se realizaron concentraciones contra la caricaturas, sobre todo en Berna, donde hombres y mujeres de religión musulmana se mantuvieron separados en todo momento.
Ante el malestar existente en el mundo islámico por la publicación de las viñetas, el jefe de la política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, intentará recuperar el diálogo en la gira de una semana que inicia hoy. Solana se reunirá con dirigentes religiosos y políticos islámicos, así como con las dos principales organizaciones de países musulmanes y árabes, en un intento de «recuperar la relación». «Ni el mundo occidental, ni Europa, ni el mundo islámico se pueden permitir no tener una relación sana», señaló la portavoz de Míster Pesc, Cristina Gallach, quien añadió que se trata de hacer «todos los esfuerzos posibles» con gobiernos, instituciones e interlocutores sociales.