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Matagorda fabricará a partir de abril un buque militar y el casco de dos quimiqueros

El encargo civil proporcionará trabajo durante 16 meses y contratos a la industria auxiliar Navantia confirma que las patrulleras para Venezuela empezarán a construirse tras el verano

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El dique de Matagorda volverá a la vida tras casi dos años de vacío absoluto. Navantia confirmó ayer el cierre de un contrato para construir los cascos de dos quimiqueros en el astillero de Puerto Real, con la opción de un tercero, que dará trabajo durante 16 meses.

La compañía prevé iniciar la fabricación de ambas estructuras de «forma inmediata», entre marzo y abril, de manera que se solapará también con el comienzo de la obra del Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC), que está comprometida en los Presupuestos del Estado desde el pasado año.

Tal y como adelantó este periódico, el encargo procede de la empresa viguesa Factorías Vulcano, que, a su vez, construirá las naves para un armador ruso. La obra proporcionará una carga de trabajo de 740.000 horas y lo más importante es que permitirá una alta participación de la industria auxiliar, que actualmente tiene limitada su actividad en el sector naval de la Bahía porque los proyectos militares actuales, como las ocho lanchas de desembarco para la Armada española, dejan escaso margen a la subcontratación.

La fabricación íntegra de los cascos se llevará a cabo en Puerto Real porque San Fernando y Fene (La Coruña) sólo pueden asumir obras para Defensa de acuerdo con el plan de reconversión acordado por la Comisión Europea y los sindicatos en diciembre de 2004.

Mercado abierto

El pedido de los cascos de los quimiqueros es crucial porque permite recuperar y mantener a Matagorda en el mercado civil, con lo que se evita la excesiva dependencia del negocio militar, cuya viabilidad está condicionada por la política internacional y los presupuestos nacionales.

Hasta ahora y desde la entrega de tres gaseros en la era Izar, la plantilla de Puerto Real, integrada por poco más de 600 trabajadores, ha suplido la falta total de trabajo con el remozado y la limpieza de las instalaciones, en un primer momento, y el apoyo a las construcciones desarrolladas en San Fernando, como un ferry y la reforma del buque-escuela Juan Sebastián de Elcano, que afronta ya su última fase para emprender en marzo su 77 viaje de instrucción.

Sin embargo, con estos dos proyectos inminentes, la planta portorrealeña volverá al tajo para estar a pleno rendimiento durante los próximos dos años y tener garantizada su actividad prácticamente hasta 2010, ya que el BAC tiene un plazo de ejecución de 42 meses (tres años y medio), según informaron fuentes de Navantia.

Este horizonte podría ser más productivo además en el caso de que la compañía ate el tercer pedido de Vulcano, que actualmente está supeditado por el plan de la factoría viguesa de adquirir el astillero de Izar Gijón (Juliana).

Cumplimiento

Además de la culminación de las negociaciones con la empresa gallega, la compañía estatal confirmó ayer el mantenimiento y la vigencia del contrato con el Gobierno de Venezuela para construir ocho patrulleras. Según fuentes del grupo público, la fabricación de estas embarcaciones empezará tras el verano «si se cumplen los plazos, tal y como está ocurriendo hasta ahora», porque este negocio es independiente del de los aviones de EADS-CASA que sufre el veto de Estados Unidos porque estos incorporan tecnología militar norteamericana.

La mayor dilación de este arranque se debe a que, al contrario de los cascos, los buques venezolanos, cuatro oceánicos de vigilancia de la zona económica exclusiva y otros tantos de control del litoral, requieren de un acopio previo de materiales de equipamiento y sistemas.

Esta obra tendrá un presupuesto total de 1.300 millones de euros y según apuntaron las mismas fuentes aún falta por definir la estrategia y el orden de fabricación. Mientras tanto, el astillero isleño mantendrá su buen nivel de actividad con las ocho lanchas de desembarco (LCM-1E), que ya están en marcha, y tiene en cartera ocho Buques de Acción Marítima (BAM, similares a las patrulleras), que depararán trabajo hasta el año 2012, según las previsiones del Ministerio de Defensa.