CARLOS CASTILLA DEL PINO PSIQUIATRA Y ESCRITOR

«La religiosidad coarta y ha supuesto un lastre tremendo para el mundo»

El erudito gaditano, una de las voces más autorizadas del pensamiento en España, cree «preocupante el auge islamista porque es agresivo, como todos los fanatismos»

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El psiquiatra, escritor y miembro de la Real Academia de la Lengua Carlos Castilla del Pino visitó ayer Vitoria para disertar sobre Arquitectura de la vida humana, dentro del ciclo organizado por la Fundación Catedral Santa María con el título El arte de vivir. A sus 83 años es una de las voces más autorizadas del pensamiento en España.

-¿Vivir es un arte, una obligación o una resignación?

-Sí, sí, hay un arte de vivir. Lo fundamental es el uso de la razón, que es la que nos lleva al conocimiento, tanto del mundo exterior como de uno mismo. Ese 'conócete a ti mismo' es un mandato incluso anterior a Sócrates y la más difícil de las artes. Es entonces cuando cada uno puede saber quién es y qué puede hacer.

-¿La época actual es especialmente difícil para el autoconocimiento?

-No, al contrario porque han desaparecido muchos tabúes. Por ejemplo, la religiosidad ha disminuido notablemente.

-¿La religiosidad coarta?

-Sí. Ha sido un lastre tremendo. En la intimidad se puede hacer lo que uno quiere y fíjese cómo la religión católica dice 'cuidado, que ni siquiera puedes pensar mal'. ¿Pensar? Yo puedo pensar lo que quiera, otra cosa es hacer. Los psiquiatras sabemos que dejando que el pensamiento termine su proceso, los perturbadores se convierten en inofensivos.

Fanatismos religiosos

-¿Y le preocupa el auge del islamismo fanático?

-Sí, sí es preocupante porque es agresivo. Todo fanatismo lo es.

-Arquitectura de la vida humana. ¿Tenemos planos para levantarnos?

-De la misma manera que un plano no sirve para hacer una catedral y un palacio de congresos porque cada edificio exige uno específico, pues también usted tiene que construirse su vida. Ha de saber exactamente qué es lo que quiere ser. Y dentro de lo que quisiera, ¿puede o no puede? Si no puede todo lo que quisiera, por lo menos quiera lo que puede.

-Ha escrito de muchísimos temas. Por ejemplo, de la depresión. ¿Se puede salir de ella? ¿Cada vez hay más gente afectada en el mundo?

-Sí, se puede salir, claro que hay esperanza. No sé si hay más depresión que antes. Lo que sí sé es que se diagnostica mejor.

-Y sobre la mujer alienada. ¿Corren mejores tiempos para su liberación?

-Hombre, sin ninguna duda. A pesar de que todos los días hay muertes, lo que revelan es la alienación del varón, que es incapaz de tolerar que la mujer tenga una identidad equiparable a la de él.

-También sobre la represión franquista, que usted padeció. ¿Cómo se vivía entonces?

-Eran años horribles, invivibles. La sociedad franquista tenía un poder delegado. Un franquista te podía hacer callar y como uno sabía que detrás de ese señor estaban la Policía, el Gobierno...

-¿Cómo ve la España de hoy con respecto a las polémicas estatutarias?

-Yo la veo bien. En España se han hecho grandes conquistas sociales. El nivel de vida y el cultural han subido. Andalucía, donde yo resido, ha sido una región secularmente atrasada y hoy tiene una calidad de vida extraordinaria. En la transición se hicieron cosas espléndidas a base de transigir. Y ya han pasado los suficientes años para hacer los retoques que se crean indispensables. No veo que la Constitución sea un texto sagrado. Creo que el Estatuto catalán va a ser copiado. España es un país plural donde se deben respetar las idiosincrasias.