La selección española planta su inmensa fortaleza en la gran final
La resistencia y el ajuste de la defensa en la segunda mitad fueron las claves El último partido, ante Francia a las 16
Actualizado:España demostró ayer que es un equipo, más que una selección, y logró su cuarta medalla en un Europeo, un año después de ganar el oro en el Mundial. La inteligencia de Pastor al repartir los minutos de juego, el ajuste de la defensa en la segunda mitad y la superioridad de Barrufet entre palos quebraron a Dinamarca. España disputa la final contra Francia (hoy, 16.00, TVE1).
Barrufet empezó a intimidar desde el minuto uno. Pero sus compañeros mostraban cierto nerviosismo y, lo que es más grave, no lograban sujetar al peligroso pivote danés Knudsen, que ya fue vital hace dos años para Dinamarca en el Europeo. Pero Pastor se fue al descanso (15-16) relativamente tranquilo, porque le quedaban bazas importantes que jugar:
Todo eso influyó mucho en la segunda parte, aunque lo realmente esencial, lo que volcó el marcador de inmediato, fue el secado del pivote Knudsen por parte de los dos gigantes españoles, Juancho Pérez y Rubén Garabaya. Eso obligó a Dinamarca a pasar el peso del ataque a su primera línea, de mucha menos calidad que la segunda. Y como la primera consecuencia del cansancio suele ser la imprecisión, los lanzadores escandinavos fueron disparando cada vez peor; y cuando lo hacían bien se encontraron con el omnipotente Barrufet.